Formada en mayo de 2021 a partir de conversaciones informales de sopeloztarras con diferente intereses e inquietudes por el cuidado de la naturaleza y el entorno local, Kiribile se gestó como un proyecto de pueblo enfocado en la puesta en valor y mejora del patrimonio natural e histórico-cultural para el disfrute de toda la ciudadanía. 

Acuerdo estratégico

Partiendo de la construcción de acuerdos y siempre desde un enfoque colaborativo, el objetivo principal de la asociación fue, desde sus inicios, la creación del Anillo Verde de Sopela. Tras un año de ‘auzolan’ y de varias reuniones con diferentes entidades, el Anillo se aprobó en junio de 2022 en el pleno del ayuntamiento con el consenso de todas las partes implicadas. Su aprobación supuso un gran logro para la asociación, sentando las bases del actual acuerdo estratégico para su puesta en marcha.

Salida geológica por los acantilados de Sopela. Foto: IG @kiribile.elkartea

Desde la creación del Consejo del Anillo Verde, formado por la alcaldía, la totalidad de los partidos políticos, la mancomunidad de Uribe Kosta, así como asociaciones municipales y vecinales con un interés particular en la protección y preservación del medio ambiente, muchos de los proyectos, inquietudes y acciones de Kiribile se han ido llevando a cabo, principalmente, en colaboración con el consistorio local, la mancomunidad, así como con otras organizaciones como la Sociedad de Ciencias Aranzadi.

Un ejemplo dentro del ámbito del patrimonio natural ha sido la creación de un inventario con la fauna y flora terrestre e intermareal (zona de la playa que queda al descubierto una vez que baja la marea) del municipio. Además, Kiribile organiza salidas geológicas, arqueológicas y botánicas para conocer el entorno. En el aspecto cultural, la asociación se encuentra trabajando en la identificación de los molinos existentes en Sopela, ubicados sobre todo en la zona de Saitu hacia Munarrikolanda. El proyecto, aún en fase inicial, ha permitido conocer la existencia de, al menos, 6 molinos en esa vega. 

Plantas invasoras

La gestión del problema de las plantas invasoras, no sólo en Sopela, sino en las zonas de alrededor, supone otro ejemplo de intervención por parte de la asociación. En su momento, Kiribile llevó a cabo un trabajo de identificación de la pampa argentina, elaborando un mapa de las zonas afectadas por ésta y por otras especies invasoras como la cortaderia y la fallopia japonica. Gracias a esta labor, el ayuntamiento y la mancomunidad elaboraron de manera conjunta un plan de gestión de erradicación de plantas invasoras, actualmente en fase de implementación, y que se ha extendido a otros municipios colindantes.

Labores de arrancamiento de thypas para oxigenar el agua y facilitar la entrada de anfibios en las inmediaciones de Urko.

Entre sus acciones más concretas, desde Kiribile destacan la adecuación y limpieza del encinar de la zona sopezlotarra de Zabalbide, uno de los primeros trabajos que realizaron, y de los más relevantes por el carácter residual del encinar cantábrico. Otro proyecto importante, que se presentará próximamente en Sopela, corresponde a la realización de los inventarios de caminos públicos del municipio. Estas vías, en su mayoría carreteras y calles que se han ido cerrando y privatizando, constituyen un patrimonio de toda la ciudadanía. 

También próximamente, la asociación planea la organización de una exposición de fotos sobre la naturaleza de Sopela, coincidiendo con las fiestas patronales, y también durante la celebración del Carmen en Larrabasterra, así como en el Sopela Kosta Fest en septiembre. Estas actividades son abiertas y gratuitas para todo el mundo y, desde Kiribile, invitan a toda la ciudadanía a unirse; “animamos a todo el mundo a que se acerque a conocer el proyecto y a participar en las actividades.”

Abierta a cualquier persona que quiera formar parte de ella, Kiribile está integrada en la actualidad por 25 vecinos y vecinas de Sopela.

Inventario de Kiribile 

El inventario sobre la biodiversidad de Sopela cuenta con alrededor de 500 especies de fauna y flora terrestre, intermareal, así como una gran presencia de aviares.

A través de descargar la aplicación global gratuita iNaturalist, las personas que se registren pueden subir sus ‘observaciones’ cuando se encuentren alguna de estas especies en las inmediaciones de Sopela, así como fotos y datos de la misma. Para ello, es necesario seleccionar dentro de la aplicación el ámbito geográfico y el proyecto (Kiribile).

La app también incluye un registro de personas expertas a nivel global que están acreditadas para validar estas observaciones. Una vez que una observación se valida dos veces, pasa a convertirse en ‘especie verificada,’ pasando así a formar parte del inventario oficial.

Desde la asociación, se procedió a la colocación de cámaras de manera estratégica en puntos de la localidad para poder captar así la vida y el movimiento de la fauna de la zona. Aparte de corzos, jabalíes, tejones y zorros, la aparición de la gineta en el municipio supuso una gran sorpresa para el equipo de Kiribile.

Preservación del sapo corredor

Una de las pocas poblaciones de sapo corredor se encuentra en la zona de la playa de Getxo, junto al acantilado. Además del riesgo de perder su hábitat por las erosiones, esta especie se encuentra en peligro de desaparición a causa de la subida del nivel del mar. Con el objetivo de preservar y expandir su población, una de las zonas prioritarias a proteger fueron los acantilados de la zona de la Playa de Barinatxe (La Salvaje), donde se dan las condiciones adecuadas para el establecimiento de esta especie.

Actualmente, existen evidencias de su presencia, lo que supone un éxito de preservación. El área de Uribe Kosta es también zona de influencia del pez espinoso, en particular, el área de confluencia de los ríos en Urko, un espacio relevante de cara a la preservación por la buena calidad del agua. En este sentido, desde Kiribile apuntan a la posibilidad de que pueda llegar esta especie, al ser la zona proclive a ello, al igual que ocurre con el bisonte europeo.