El barrio Ategorribarri, en Altzaga, puede utilizar, por fin, el ascensor urbano que salva un desnivel de 5,50 metros. Esta puesta en marcha llega tras más de un año y medio de espera ya que su instalación se completó a finales de 2022, pero el acuerdo entre comunidades de vecinos que era necesario no se produjo y tuvo que intervenir el Ayuntamiento de Erandio. Es decir, mientras tanto, esta infraestructura estaba terminada, pero no se podía acceder a ella.

Este es el primer elevador de estas características de la localidad, sin contar el que comunica el metro de Astrabudua con las viviendas de Kossler. Y ahora ya se puede usar como recurso accesible entre la confluencia de las calles Gernika y Bereterretxe (a cota + 4,50) y la vialidad interior del barrio (a cota + 9,85). “El barrio de Ategorribarri fue construido en el año 1965 a modo y manera de la tipología de la época (grupo residencial de alta densidad sin alineación a calle) y viene demandando desde hace tiempo soluciones de accesibilidad que permita a los residentes llegar hasta sus viviendas en condiciones de normalidad”, admitieron los dirigentes locales al afrontar esta obra, que persiguió “minimizar el impacto visual y afecciones a las vistas de los vecinos, así como integrarse en el paisaje urbano”. La puesta en funcionamiento de este ascensor, “cuya instalación se completó en el último trimestre de 2022, dependía de un acuerdo entre comunidades, algo que no se produjo, dilató todo el proceso y obligó al Ayuntamiento a hacerse cargo de un problema cuya resolución permite responder a una demanda histórica”, señalaban ayer, asimismo, desde el Consistorio. Se trata de una inversión que ronda los 150.000 euros, de los que 100.000 fueron aportados por el Gobierno vasco.