La Escuela Universitaria de Magisterio Begoñako Andra Mari (BAM) cumple 75 años desde su fundación con la satisfacción del deber bien hecho. De titularidad diocesana y adscrita a la Universidad de Deusto, se ha labrado tan larga trayectoria con el objetivo siempre presente de “formar a los profesionales educativos más competentes para construir una sociedad mejor”, como señala su actual directora, Jone Ozerinjauregi. Y para ello se mantienen fieles a sus tres bases: “la promoción de los valores basados en el humanismo cristiano, el fomento de la lengua y la cultura vascas y la transformación y renovación permanente de la educación”.

De esta forma, el alumnado recibe una formación integral, no solo desde el punto de vista académico, aportando un plus en la formación en valores. “Tenemos una oferta de formación extra relacionada con la identidad cristiana de la Escuela, con la dimensión del euskera y la cultura vascas, la solidaridad, implicación de los alumnos en proyectos sociales, atención a la inclusión, ecología integral... Para nosotros es importante que el alumnado esté presente en proyectos sociales y que la sociedad también entre en el ámbito académico”, argumenta Ozerinjauregi, para quien de este modo logran “una formación más completa y más experiencial, preparándoles para la sociedad del futuro”.

A este respecto, la directora de BAM subraya que “somos una escuela con vocación de servicio y nuestro objetivo también es transformar la sociedad, es decir, que nuestros alumnos en el futuro sean agentes transformadores de la sociedad”.

Con esta filosofía imparten el Grado de Educación Primaria, con 140 plazas nuevas cada curso, y el Grado de Educación Infantil, con 65 plazas, ambos de cuatro años de duración, así como el Doble Grado en Educación Infantil y Primaria, “más exigente al acumular dos planes de estudio al mismo tiempo y que al finalizar los cinco años de formación ofrece dos titulaciones”, destaca Ozerinjauregi. En este último caso son 10 las plazas ofertadas por curso. Además, en el Grado de Educación Primaria se puede optar por las menciones en Educación Física, Lengua Extranjera, Profundización Curricular y Educación Artística. Todo con un itinerario trilingüe con el euskera como lengua principal.

Para dar a conocer todo ello, BAM organiza tres jornadas de Puertas Abiertas al año, la última de las cuales tendrá lugar el próximo martes 16 de abril. Será la ocasión perfecta para visitar las instalaciones –actualmente en el Seminario de Derio y a futuro en Bilbao, cuando esté construida su nueva sede–, así como para conocer al profesorado y consultar dudas in situ.

Valores diferenciales

Junto a la formación en valores para la transformación educativa y social, en el proceso de formación del alumnado de BAM inciden directamente dos aspectos. Por un lado, la experiencia “derivada de la estrecha relación que mantenemos con los centros escolares de nuestro entorno y nuestra larga historia, que nos aportan un profundo conocimiento de la realidad educativa de la CAPV que se ve reflejada en nuestra actividad”, apunta la directora del centro universitario. Y por otra parte, el ser una comunidad educativa relativamente pequeña se traduce en una colaboración estrecha del profesorado y una relación cercana y directa con el alumnado, “que nos permite realizar un trabajo individualizado. Prestamos mucha atención a las necesidades académicas del alumnado”, puntualiza.

Alumnado en una actividad académica. BAM

Objetivo

La Escuela Universitaria de Magisterio Begoñako Andra Mari no es ajena a los retos que plantea la sociedad. Tal y como explica la nueva directora de BAM –que ocupará el cargo durante cuatro años–, el objetivo del equipo directivo es estar muy atentos a al sociedad, a lo que necesitan los centros en este momento y el Departamento de Educación del Gobierno vasco. La hoja de ruta vendrá marcada desde ahí.

En este sentido, detalla “los futuros retos de la Escuela giran en torno a ámbitos como la atención a la diversidad, reflexión sobre el uso de los recursos tecnológicos en la educación, la competencia lingüística en euskera en nuestro contexto sociolingüístico y la investigación en el campo de la didáctica”.

Reflexión e innovación

Desde BAM inciden en la importancia de la educación para moldear a los ciudadanos del mañana. Y a este respecto, consideran que “tenemos gran responsabilidad todos los agentes educativos y especialmente los profesionales que actúan en etapas tempranas”. De ahí que como Escuela Universitaria de Magisterio y como institución encargada de formar profesionales de la educación, “estamos en un proceso continuo de reflexión, investigación e innovación, porque la educación es un campo en continuo cambio”.

Con todo, persiguen “formar docentes críticos con el desarrollo actual de nuestra sociedad y capaces de actuar para un desarrollo más sostenible”. Y para ello apuestan también por las nuevas tecnologías. “Nuestro alumnado debe dominar la utilización de diferentes procedimientos tecnológico-digitales, pero realizando al mismo tiempo una reflexión profunda y crítica sobre la transformación digital y los sistemas de inteligencia artificial”, concluye Ozerinjauregi.

Estudiantes en la biblioteca. BAM

Un impulso hacia el futuro con fuerzas renovadas

Durante los 75 años transcurridos desde su fundación y los 50 años desde su transformación en Escuela Universitaria, BAM ha recorrido un largo camino en la formación del profesorado de Educación Infantil y Primaria. “Al haber sido una de las primeras escuelas universitarias formando profesores, gran parte de los docentes de hoy en día han salido de esta Escuela y por ello podemos afirmar que hemos sido agentes muy importantes en la formación del sistema educativo vasco a lo largo de estos años”, se congratula la dirección del centro. De hecho, BAM ha tenido gran implicación también en consultoría y formación continua del profesorado de los centros educativos . “Han sido muchos los compañeros y compañeras que día a día han ido construyendo lo que tenemos y lo que somos”, recuerda.

Este aniversario les brinda una gran oportunidad para celebrar todo eso y “hacer una parada, reflexionar sobre nuestra trayectoria, aprender de lo que hemos hecho y mirar al futuro con ganas y fuerzas renovadas. Este momento de celebración tiene que ser sobre todo un impulso hacia el futuro”, afirma la directora de BAM, al tiempo que detalla que “los retos del futuro son enormes e ilusionantes: romper el individualismo y recuperar la colectividad, la digitalización, el medio ambiente, la inclusión, la igualdad, la lengua, la ciudadanía, las emociones, la espiritualidad, la conciencia crítica, la lucha contra la pobreza, el bienestar de todos, las migraciones y, en definitiva, la ecología integral”. Para todo lo cual “es imprescindible trabajar en red, adaptando nuestros objetivos a las necesidades de la sociedad”, concluye Jone Ozerinjauregi.

Dentro de las iniciativas enfocadas a la celebración tienen entre manos una publicación que recopilará diversas reflexiones sobre el futuro de la educación y del sistema educativo vasco. “Nos gustaría que las personas participantes ofrecieran una visión propia de la educación vasca, expectativas, previsiones, retos, sueños y deseos. Y con ese fin hemos invitado a participar en ella a responsables de educación, del ámbito de la lengua y la cultura, agentes sociales, profesores y profesoras y personas dedicadas a la investigación... cada cual desde su experiencia, área y visión”, apunta. El libro, que llevará por título Etorkizuneko Hezkuntza Ehuntzen, se presentará a finales de abril.

Entre las diferentes actividades que BAM realizará durante este curso para celebrar el 75 aniversario destaca el acto institucional que tendrá lugar en junio, y será punto de encuentro de todas las personas que han trabajado o colaborado con la Escuela a lo largo de su historia.