Nos hemos bañado y todo”, resumía ayer Araceli mientras abandonaba satisfecha junto a un grupo de amigas el arenal getxotarra de Ereaga después de haber disfrutado de una jornada veraniega. “Estaría el fría el agua ¿no?, le cuestionó otra amiga, un tanto incrédula, que únicamente se atrevió a pasear por el entorno de la playa. “Estaba un poco fría sí, pero la temperatura es estupenda”, agregó.

Bizkaia disfruta de un fin de semana veraniego con temperaturas que ayer alcanzaron los treinta grados en algunos puntos y que animaron a los vizcainos a coger la toalla, el bañador y el bikini para acudir a la playa antes de que mañana vuelvan a bajar las temperaturas.

Hasta entonces, se pudieron ver estampas más propias del verano, como en el arenal de Arriatera-Atxabiribil de Sopela, repleto de sombrillas, o la gran afluencia de gente a Ereaga. Encontrar aparcamiento no fue una tarea sencilla, sobre todo, al mediodía y a primera hora de la tarde.

En este sentido, la jornada veraniega permitió ver los primeros castillos de arena al cambiar niños y niñas el parque por la playa, los primeros chapuzones, el retorno de los almuerzos de túper y ensalada, la primera toma de contacto con los bronceadores solares y cremas, alguna que otra resistencia a abandonar el arenal solventada bajo la promesa de “volvemos a la tarde”, una gran afluencia de bicicletas por los bidegorris de la costa, el placer de la vuelta a los helados... En definitiva, un anticipo del verano en pleno mes de abril.

“Luego llegará el mes de junio y julio y hará mal tiempo”, comentaron Malen e Iker, mientras realizaban su habitual ruta hacia el Puerto Viejo en busca del vermú y las rabas, sorprendidos con la estampa que presentaba la playa getxotarra de Ereaga.

Hasta la playa de Las Arenas también se acercaron algunos bañistas para disfrutar de un día soleado. Después de la emocionante experiencia vivida con la gabarra este pasado jueves, ayer los veleros volvieron a cobrar mayor protagonismo en el horizonte de El Abra.

Igualmente, las terrazas de los locales de hostelería del litoral vizcaino agradecieron el impulso brindado por las temperaturas estivales. Buen ejemplo de ello fueron las terrazas de la zona de la playa de Arrigunaga, que registraron un gran ambiente, o los bares de la playa de Sopela, donde se cotizaba caro encontrar una mesa con vistas al mar.

Una fantástica jornada veraniega que continuará hoy. En concreto, tal y como avanza Euskalmet, se prevén condiciones estables y sin cambios significativos manteniendo las máximas en niveles similares a los días anteriores. Así, en el interior lucirá el sol desde primeras horas y las temperaturas máximas se situarán entre los 25 y los 30 grados. En la costa, sin embargo, es probable que con el viento del norte entre nubosidad de tipo bajo, que irá a más durante la tarde. Además, en el litoral, el ambiente será más fresco y por la noche la nubosidad irá en aumento, anticipando los cambios que llegarán mañana.

Cambio drástico

Precisamente, para mañana lunes, la agencia vasca de meteorología pronostica una bajada “acusada” de las temperaturas y la llegada de lluvia al litoral. De este modo, la semana comenzará con un importante descenso de las temperaturas debido a la llegada de un frente que dejará algunas precipitaciones puntuales durante la primera mitad del día. En cambio, por la tarde se abrirán importantes claros en la mitad sur y las precipitaciones remitirán en el norte. El mercurio se desplomará en torno a diez grados y las temperaturas se quedarán en general por debajo de los 20 grados. Los vientos de componente norte arreciarán por la tarde en zonas como el valle del Ebro.

Todo ello después de un fin de semana que está siendo un anticipo del verano, con el aumento de las temperaturas desde el viernes y que se prolongará hasta hoy. Se trata de una primera toma de contacto con el periodo estival que ha permitido a cientos de vizcainos y vizcainas disfrutar de sensaciones propias de otras fechas con los primeros chapuzones en las playas a falta de dos meses para que de comienzo oficialmente el verano.