“¿Sabías que el mercurio de una pila botón puede contaminar 600.000 litros de agua, es decir, el equivalente al agua que necesita un pueblo de 3.000 habitantes?”, plantea el Ayuntamiento de Ortuella a sus ciudadanos en un tríptico informativo en el que recuerda la importancia del reciclaje de los residuos que se generan a diario en los hogares y la necesidad de colaborar con su depósito en el contenedor adecuado para cada uno. Entre ellos las minúsculas pilas que dan vida a un buen número de aparatos tecnológicos y que una vez gastadas pueden convertirse en un serio problema medioambiental.

Por ello, el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ortuella, en alianza con la Fundación Ecopilas, ha puesto en marcha la instalación de ocho nuevos puntos de reciclaje para la recogida selectiva de pilas y acumuladores. Una campaña que viene a ampliar el esfuerzo que actualmente llevan a cabo, a título personal desde hace años, varios comercios del municipio así como el IES Ortuella y la OKE.

Los nuevos espacios de reciclaje de pilas y baterías se localizan en ocho ubicaciones estratégicas: el edificio OKE, el colegio Otxartaga, la haurreskola, el centro de día, el módulo de atletismo, el colegio San Félix, la casa social de Urioste y la casa social de Nocedal. “Depositar las pilas en un contenedor de Ecopilas es un gesto sencillo que puede tener un impacto significativo en el medio ambiente. Las pilas recolectadas se trasladan a plantas de reciclaje donde se clasifican por tipos y formatos para recibir el tratamiento específico que corresponde a sus componentes”, reseñaron desde el Consistorio.

Recuperación

Muchos de estos metales y componentes, que representan entre el 50 y el 80 por ciento del total, pueden ser recuperados y reintegrados al ciclo industrial, lo que permite ahorrar energía y reducir la demanda de extracción de materias primas. Esta iniciativa representa un paso importante hacia un futuro más sostenible y respetuoso con el medio ambiente de nuestro municipio”.

Esta nueva acción desarrollada en Ortuella se enmarca en un convenio de colaboración de cuatro años entre el Ayuntamiento y la fundación Ecopilas que tiene como objetivo facilitar el cumplimiento de la ley y optimizar el proceso de reciclaje de las pilas que introducen en el mercado. La Fundación Ecopilas es un Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (Scrap), encargado de la gestión de los residuos de pilas y baterías. Con más de 47.691 puntos de recogida distribuidos por todo el Estado, la red de Ecopilas es la segunda más extensa de Europa.