“Llevamos años” debatiendo el modelo de gestión del agua y la posible incorporación al Consorcio, pero mientras tanto “a día de hoy carecemos de una depuradora de aguas residuales” y periódicamente URA amonesta a Karrantza por vertidos al río, explica el alcalde, Raúl Palacio. Ante esta situación que se cronifica, el Ayuntamiento ha dado “un primer paso” hacia un tratamiento mediante un sistema de depuración “ecológico”. Tras presentarlo en una asamblea ciudadana y su ratificación por unanimidad en pleno, el Consistorio ha solicitado una reunión a la Diputación para hacer llegar la propuesta y abordar posibles vías de financiación.

Existía “un convenio con la Diputación, pero al ver que aún no habíamos tomado la decisión de entrar en el Consorcio, lo paralizaron”. La depuradora prevista entre los núcleos de Ambasaguas y Molinar “ni siquiera se llegó a construir”. Ahora “buscamos fórmulas en las que todos estemos de acuerdo” la forma de “cuál es el modelo que queremos y creemos que es factible y ver si podemos coordinarnos para buscar los fondos europeos o lo que corresponda para poder llevarlo a cabo”. Las instituciones públicas “estamos obligadas a entendernos y tenemos que pelear el respaldo de la Diputación”.

El Consistorio encargó un anteproyecto a la ingeniería Kimetz y José A. Esnaola “para estudiar qué solución le podemos dar al valle en función de cómo está la situación”.

“Coste menor”

Según detalló el equipo de gobierno en una convocatoria abierta a la ciudadanía, el planteamiento que han recibido, aún en una etapa embrionaria, aboga por un “tratamiento integral en el municipio por fases a base de un sistema de depuración ecológico donde, por un lado, se recojan las aguas residuales del centro de la localidad en una depuradora más grande” que se mantendría en la ubicación inicialmente contemplada entre Ambasaguas y Molinar, y, por otro “que el resto vaya a una red de pequeñas depuradoras ecológicas en los barrios”. Con sus más de medio centenar de áreas de población sobre una extensión de cerca de 140 kilómetros cuadrados, Karrantza es el municipio más extenso de Bizkaia, con una nutrida cabaña ganadera. Sin precisar todavía cantidades, el alcalde habla de “un coste infinitamente menor de lo que barajábamos hasta la fecha con modelos similares a los del Consorcio”.

“Viendo que la idea gustó” elevaron la propuesta a pleno “para hacerlo nuestro como Ayuntamiento e ir avanzando con el objetivo de implementarlo cuando se pueda en función del coste económico, etc.”. En la sesión obtuvo el voto favorable tanto del gobierno de Karrantza Zabala como de la oposición del PNV.

Karrantza ha remitido la información a la Diputación “para exponer esta alternativa por la que apostamos que no deja de ser una declaración de intenciones y veremos cómo se desarrolla”. Aunque represente “mucho menos dinero que los procesos de depuración industriales y no esté definido al 100%”, en cualquier caso, el presupuesto se movería en “millones de euros que no podemos asumir de manera unilateral”.

Entre tanto, “URA nos continúa exigiendo una solución” para el tratamiento de las aguas residuales. La última sanción, de unos 50.000 euros, que data de finales del año pasado, se encuentra “en proceso de recurso porque nos parece muy injusta. En su día esgrimieron cuestiones de forma para caducar un convenio con la Diputación y nos quedamos sin él y sin depuradora”. La institución foral argumentó que la no entrada al Consorcio motivaba la extinción del acuerdo.

El apunte

Sí o no al Consorcio. Episodios como la sequía de 2002, que obligó al Ayuntamiento a recurrir a camiones cisterna reavivaron el debate sobre la integración en el Consorcio de Aguas. El Consistorio argumenta que acarrearía un coste desmesurado a los ganaderos. En 2018 la Diputación propuso reducir un 25% tarifas para las explotaciones y añadir los 120.000 euros anuales que el Ayuntamiento dejaría de abonar, de manera que la bonificación alcanzara el 50%.