El Ayuntamiento de Gernika-Lumo ha adjudicado las obras de reparación de la pasarela peatonal que da acceso a la zona de Urbieta después de que se detectaron daños por pudrición causada por hongos. La pasarela, vital para la conexión entre el área de estacionamiento de Santa Ana y las instalaciones deportivas de Urbieta, fue desmantelada el año pasado “por precaución”, tal y como anunciaron desde el Consistorio.

Los trabajos, que cuentan con un presupuesto de 534.000 euros, disponen de un plazo de ejecución de tres meses. Por lo tanto, y a la vista de que se espera que las obras comiencen “el próximo mes”, la pasarela debería de estar operativa “para julio”, según advirtió el alcalde gernikarra, José Mari Gorroño. Según detallaron fuentes de Ayuntamiento de la localidad foral, “el proceso de reparación incluirá la prefabricación de la nueva plataforma en los talleres durante los dos primeros meses. Sin embargo, existe preocupación por la disponibilidad de madera de iroko, necesaria para la sustitución de las partes afectadas, lo que podría ocasionar retrasos”.

“Los daños, provocados por xilófagos, abarcaron más de ocho metros de la longitud del vano” de la anterior pasarela de Urbieta, de unos 26 metros de largo, “lo que llevó a su desmontaje inmediato por motivos de seguridad”. Esta renovación “no solo busca mejorar la infraestructura urbana, sino también garantizar la seguridad de los peatones y el bienestar de la comunidad”.