El 8-M en Leioa puso sobre la mesa, para desmontarla, la masculinidad hegemónica, esas varoniles reglas establecidas, esos gustos, apariencias, habilidades y demás clichés que deberían acompañar a todo hombre. Fue en la jornada Hezikidetza Maskulinitatea Eraldatuz, en la que intervinieron el gimnasta de Sakoneta Eneko Lambea, estudiante de Física e Ingeniería; Yuri Bilbao, un alumno de 17 años del Instituto Barandiaran, así como dos miembros de la asociación Piper Txuriak, que promueve la igualdad: Beñat Urrutikoetxea, y Juan Manuel Féito. Les escucharon y les formularon preguntas jóvenes de cuarto de la ESO de los centros educativos de Leioa.

El alcalde, Iban Rodríguez, charla con los ponentes. Asier Bastida- La Caja Gris SL

“En mi cabeza hay mil masculinidades”, confesaba Lambea, quien con 3 añitos empezó a romper moldes al practicar gimnasia rítmica. Desde entonces, ha triunfado lo indecible sobre el tapiz. Y hace poco escogió su camino universitario, en el que predominan los estudiantes varones. “No pienso en que sea una carrera de chicos o un deporte de chicas, veo que somos unas personas con determinadas capacidades, hombres o mujeres, no géneros”, aseveró con naturalidad. Esa misma sensación transmitió Yuri Bilbao, que no sigue el estilo imperante de masculinidad en cuanto a vestimenta, por ejemplo. El joven puso en valor, al igual que Lambea, el apoyo y la normalidad dispensados por sus seres más cercanos. “Estáis a años luz de cómo viví yo mi adolescencia”, comentó Féito, de otra generación, en efecto. “Los modelos de género nos deshumanizan”, aportó Urrutikoetxea.

La expresión de los sentimientos, que tanto se ha negado a los hombres, las máscaras para encajar en la masculinidad de la sociedad, el papel de los chicos en el feminismo... Fueron otros temas de una mesa redonda conducida por el periodista Xabier Madariaga.