Han sido miles las galeradas que han transcrito en el siglo XIX y XX la peculiar batalla de Somorrostro donde un improvisado ejército carlista formado en muchas ocasiones por jóvenes baserritarras de la comarca derrotaron a toda una milicia uniformada al servicio de la causa liberal que culminaría el 2 de mayo de 1874 con la caída de Bilbao. Una disputa bélica de la que ha trascendido su crueldad hasta el punto de que ambos contendientes fueron capaces de firmar una tregua para poder retirar del campo de batalla los miles de cuerpos muertos y malheridos en la contienda.

“El respeto a los caídos es uno de los aspectos que más me ha llamado la atención de esta batalla en la que pereció con tan solo 36 años de edad mi trastatarabuelo Ramón Pardo y Pardo”, señala Marcelo Galván Ramírez, un artista afincado en Euskadi pero de origen mexicano que durante la pandemia se decidió a escudriñar su árbol genealógico hasta topar con este militar que debido a la gravedad de la contienda alcanzó el grado de capitán a pesar de su juventud.

“Yo apenas llevaba un año en Bilbao después de haber residido en Madrid cuando empecé esta búsqueda que me llevó a descubrir la figura de mi trastatarabuelo, un infante de Marina, que falleció en el asalto a las posiciones de San Pedro de Abanto”, señala este actor y artista que mañana miércoles (19.00 horas) ofrecerá una conferencia en la sala M de la Kultur Etxea de Muskiz sobre sus indagaciones acerca de su antepasado y el papel que jugó la Infantería de Marina del régimen presidido por el general Serrano en la batalla. Un papel que finalmente se tornó en derrota pero que aún así tuvo un reconocimiento oficial que todavía hoy perdura en el mundillo militar.

“Como resultado del juicio contradictorio abierto para demostrar los méritos de esta unidad, habiendo acreditado no solo arrojo y bizarría, sino además haber dejado tendida en el campo más de la mitad de su fuerza, se le concedió la Cruz Laureada de San Fernando, que aún es reconocida”, apunta Marcelo Galván que está ultimando una novela sobre aquellos momentos bélicos en los que participó su antepasado, de origen gallego, en una fuerza que según los relatos que recogen fuentes militares participó en una contienda donde cada acción era violentísima.

“Cada piedra era un baluarte; cada mata un reducto; cada arroyuelo se convertía en un foso invadeable... Se perdió una casa cuatro veces. El ejército carlista hizo justicia –¿cómo no?– a aquellos heroicos y sufridos soldados, y al verlos retirarse diezmados por la metralla paso a paso, volviendo la cara y haciendo fuego, prorrumpieron en entusiastas vivas a aquel incomparable batallón de Infantería de Marina..., a aquellos cazadores..., a aquellos generales que, con las hojas de sus espadas rotas por las balas, ebrios de coraje, habían llegado casi a tapar con sus cuerpos las bocas de los cañones...”, relata la síntesis histórica del cuerpo militar que perdió a cientos de sus integrantes en la batalla.

“Por la documentación que he podido recuperar puedo señalar que muchos mandos tenían que espolear a golpe de sable a sus soldados para que salieran a batallar ya que muchos de ellos eran presa del miedo”, relata Marcelo Galván quien empezó su rastreo genealógico familiar a raíz de la Ley de Memoria Histórica tras conocer que su abuela, una exiliada de la guerra civil, acabó en México. “Tirando de ese hilo es como he llegado hasta mi trastatarabuelo Ramón Pardo y Pardo, cuyo hijo fue también infante de Marina”, reseña.

El 2º Batallón del Primer Regimiento, procedente de San Fernando, a las órdenes del teniente coronel Joaquín Albacete Fuster, se incorporó en febrero de 1874 a la campaña del Norte, asistiendo a la terrible batalla de Somorrostro durante los días 25 al 27 de marzo de ese año, resalta la historia oficial que no recoge sin embargo, tal como hacen las láminas y grabados de la época realizados, entre otros, por los corresponsales extranjeros desplazados a la zona de conflicto, imágenes de soldados de ambos bandos compartiendo viandas y cigarrillos antes de enfrentarse a bayonetazos.

La charla se enmarca dentro de la campaña de divulgación de la batalla de Somorrostro organizada por Trueba Zentroa con la colaboración del Ayuntamiento de Muskiz cuando se cumplen 150 años del enfrentamiento bélico. Paralelamente a la disertación, el hall del centro cultural acogerá una exposición de grabados –publicados en los medios de comunicación de la época– a modo de recordatorio y homenaje a los magníficos ilustradores de toda Europa que siguieron de cerca los cruentos enfrentamientos de la batalla. Auténticas obras de arte, algunas coloreadas, que ilustran el ambiente permitiendo una mayor comprensión. La fotografía era aún incipiente aunque está presente por primera vez en una guerra, así como el desinteresado trabajo de Cruz Roja. Asimismo, en febrero y marzo están previstas exposiciones y charlas en Ortuella, Trapagaran, Abanto y Sopuerta con nuevas documentaciones encontradas y una síntesis de la crucial batalla.

El Infante Ramón

Marcelo Galván. El actor y artista mexicano Marcelo Galván Ramírez desvelará mañana –a partir de las 19.00 en la sala M de la Kultur Etxea de Muskiz– los resultados de su investigación genealógica que ha situado a su tatatarabuelo, Ramón Pardo, en la batalla de Somorrostro.

Exposición. Paralelamente a la charla, el Centro de Investigación y Divulgación Trueba inaugurará en la primera planta de la Kultur Etxea de Muskiz una exposición con más de 60 reproducciones de imágenes –lienzos y grabados de la época– publicadas en diferentes medios internacionales

Aniversario

150

En marzo se conmemorará el 150º aniversario de los episodios más trágicos de la batalla que enfrentó a carlistas y liberales.