El pasado sábado Portugalete acogió una manifestación en defensa de la sanidad pública. En esta movilización tomaron parte diversos colectivos de Ezkerraldea y Meatzaldea y desde la organización de esta protesta se ha denunciado públicamente que la Policía Local de Portugalete identificó a dos personas cuando “la movilización se había desarrollado de forma cívica”.

En principio, estaba previsto que la movilización comenzase a las 12.00 horas en la Avenida Carlos VII de la villa jarrillera, pero la ausencia de patrullas que cortasen el tráfico hizo que el inicio se retrasase. “Al pasar un cuarto de hora, tuvimos que llamar a la Policía Local porque allí no aparecía nadie. Finalmente, llegó un coche patrulla que nos dijo, sorprendentemente, que teníamos que esperar a que llegase otro coche. Nosotros no podíamos esperar más porque la gente estaba nerviosa y, después tenía que volver a sus pueblos”, explicaba Raúl García, uno de los integrantes de la organización de la movilización. De esta manera comenzó la manifestación y, tal y como indicó García, “todo discurrió con normalidad” hasta la conclusión de la misma, frente a la casa consistorial portugaluja. “Nada más acabar la movilización vimos cómo cerca de una decena de agentes de la Policía Local venían hacia donde estábamos nosotros. Nos dijeron que habíamos desobedecido a la autoridad e identificaron a dos personas”, desarrolló García.

Además de las identificaciones, otro de los puntos que causó malestar entre los manifestantes fue la actitud que, al parecer, mostró alguno de los agentes que intervino. “Les dije que en todo lo que estaba pasando yo veía un abuso de autoridad porque no había ningún motivo para que estuviesen allí una decena de agentes”, apuntó García.

Por todo lo acontecido el pasado sábado, los organizadores de la movilización mostraron su malestar y en el marco de estos hechos ayer lunes al mediodía tuvo lugar una reunión entre los organizadores e Iker Villalba, edil de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Portugalete. En este sentido, Villalba indicó a DEIA que “todo había sido un malentendido y que, por el momento, no hay ningún tipo de denuncia hacia ningún participante en la manifestación del pasado sábado”.

Lo que sí indicó Villalba es que por el hecho de haber comenzado la manifestación sin la presencia de un coche policial, “es posible que se le pueda acusar de desobediencia a quien arengó a la gente a salir sin que hubiese coches policiales cortando el tráfico”, concluyó en este sentido el edil jarrillero.