A mediados de octubre del año pasado, un pequeño desprendimiento del falso techo en una de las zonas del ambulatorio de Arrigorriaga obligó al cierre de parte de las dependencias de esta infraestructura y a instalar 8 módulos prefabricados en el exterior para garantizar el servicio de consultas y la atención de los pacientes. Poco después, en diciembre, Osakidetza anunció su firme intención de ejecutar “una reforma en el centro de salud de Arrigorriaga” para subsanar los desperfectos detectados consistente en remodelar el techo y la cubierta del inmueble, así como solucionar los daños causados, al parecer, por una plaga de termitas en la estructura de madera del edificio sanitario.
Pero, lo importante es que, a raíz de esta problemática –y en paralelo a las actuaciones de reforma programadas– ambas administraciones públicas –Ayuntamiento de Arrigorriaga y Osakidetza– acordaron trabajar conjuntamente en determinar una ubicación para la construcción de un nuevo ambulatorio que se adapte a la realidad municipal y cubra las necesidades actuales de la población. Esta necesidad es compartida por todos los grupos políticos de la corporación, tal y como quedó en evidencia en las propuestas de los diferentes programas electorales con los que concurrieron a los últimos comicios municipales.
El principal escollo a salvar es encontrar la ubicación adecuada para la futura infraestructura, algo que podría estar ya en vías de solución. Y es que, el Ayuntamiento de Arrigorriaga reiteró ayer su predisposición a ceder terreno municipal a Osakidetza para que pueda construir el nuevo centro.
Parcela del frontón y plaza
Tras estudiar y analizar diferentes opciones, el Ejecutivo local apuesta por construir el ambulatorio justo al lado del actual. En concreto, el terreno que va a proponer a Osakidetza corresponde con “la parte lateral del actual centro de salud” en la parcela que, hoy en día, está ocupada por “el frontón pequeño y la plaza que se encuentra pegada a él, en el parque Teodosia Ortega”.
El equipo de gobierno, tras analizar y valorar junto al equipo técnico municipal esta posibilidad, ha contrastado la propuesta tanto con la Agencia Vasca del Agua (URA) como con el responsable comarcal de Osakidetza y también con los partidos de la oposición. Además, ya se ha puesto en contacto con los responsables de Osakidetza, con quienes mantendrán una reunión en las próximas semanas para seguir hablando de este necesario proyecto.
El avance es importante, pero no hay nada cerrado puesto que solo es un primer paso sobre el que trabajar. De hecho, el gobierno local insiste en este punto y deja claro que se trata de una propuesta de ubicación “y será Osakidetza quien tendrá que decidir si definitivamente el terreno se adapta a las necesidades o no”. De ser así, la intención del equipo de gobierno es más ambiciosa puesto que considera factible realizar, además, “una actuación residencial en el edificio que quedaría vacío, el actual centro de salud”.
En palabras de la alcaldesa, Maite Ibarra, “hemos trabajado mucho analizando y valorando diferentes opciones. Creemos que la propuesta que hacemos es la mejor teniendo en cuenta diferentes criterios; entre ellos, por ejemplo, que seguiría encontrándose en el centro del municipio y que la accesibilidad es muy buena”. Además, recordaba la primera edil que “el nuevo centro de salud está integrado en el PGOU que pronto obtendrá la aprobación definitiva” y, a la espera de la reunión y respuesta de Osakidetza, “es mucho el trabajo que podemos ir adelantando y así lo estamos haciendo, en colaboración y trabajando junto a Osakidetza en todo lo que sea necesario”, apostilló Maite Ibarra.
