Una intervención “rápida” de los servicios de emergencias evitó la muerte de Alex tras la brutal paliza recibida en Amorebieta. La “entidad e intensidad” de las lesiones presentadas en el momento evidenciaron que “su riesgo de fallecimiento era muy elevado”. Las forenses que han testificado este miércoles en la Audiencia Provincial de Bizkaia, donde se juzga a siete jóvenes por esta agresión, han declarado que el pronóstico de mejora de la víctima es “fatal”. “Es totalmente dependiente, como un bebé”, han valorado las doctoras, que consideran que los avances de Alexandru Ionita, desde que quedó postrado en una cama el 25 de julio de 2021 como consecuencia del ataque, no son significativos.

Según el testimonio de las dos doctoras de la Clínica Médico Forense de Bilbao, la víctima sufrió múltiples golpes aunque no han podido precisar cuántos. “Las lesiones son compatibles con instrumentos y objetos contusos”, han declarado haciendo alusión a los palos, botellas y patadas que recibió Alex. La agresión, por parte de un grupo de una veintena de jóvenes, entre los mayores de edad encausados y otros menores ya condenados por estos hechos, provocó a la víctima “lesiones de partes blandas en zona frontal”, “fracturas de bóveda craneal frontal, parietal y temporal izquierda, factura de base craneal con otorragia izquierda, fracturas faciales maxilares y de mandíbula” y “sobre todo, lesiones internas” producidas por “el daño cerebral traumático y por la isquemia y el edema reactivo”.

“Todo esto se resume en traumatismo craneoencefálico y facial”, han apuntado las doctoras, quienes han determinado que por la “entidad e intensidad” de las lesiones, “si no hubiera habido una intervención rápida”, la víctima habría fallecido. Además, su traslado a un “hospital terciario” como Cruces, donde le pudieron “prestar todos los cuidados que requería en ese momento”, fue igual de indispensable para su supervivencia. “El riesgo de fallecimiento era muy elevado”, han observado las médicas. 

Asimismo, las forenses han explicado que los sanitarios que atendieron a la víctima en un primer momento “ni se preocuparon por recoger las lesiones de otras partes del cuerpo debido a la cantidad de las que presentaba en la cabeza”. Con ello han evidenciando cómo los agresores se ensañaron propinando golpes en la cara y en el cráneo de la víctima, que en el momento de los hechos tenía 23 años. De hecho, en la sesión dedicada a las pruebas periciales han revelado que las secuelas en el resto del cuerpo están provocadas por el daño cerebral. En ese sentido, a las preguntas de los letrados de la defensa, especificaron que no se puede concretar si los golpes recibidos por la víctima se propinaron mientras aún estaba de pie o fue después de que lo derribaran. 

PRONÓSTICO "FATAL"

En cuanto a una eventual evolución de Alex, las doctoras han sido concluyentes: “El pronóstico de mejora es fatal. Se han conseguido logros no significativos que no cambian para nada su funcionalidad”. Según han indicado, la última vez que estuvieron con Alex fue en septiembre de 2022, mientras permanecía ingresado en el Hospital de Gorliz. Desde entonces una de las ligeras evoluciones que ha manifestado es que ya no se alimenta a base de sonda, sino por vía oral. “La madre está a tiempo completo con él, le estimula muchísimo y le provoca respuestas”, han revelado sobre Ana Claudia Ionita, que procura a su hijo “cuidados de enfermería”. Sin embargo, han determinado se trata de “cambios sutiles” o “logros mínimos”. “Es totalmente dependiente”, han apuntado y han hecho una analogía con un "bebé".

A día de hoy, Alex sufre tetraparesia, por lo que no puede mover las extremidades, y encefalomalacia, una inflamación del encéfalo y la médula que causa trastornos motores, visuales y psíquicos. “Se le ha reconocido una gran invalidez”, han apuntado las médicas, quienes han detallado que actualmente manifiesta “un estado de mínima consciencia y una reactividad ocular, motora y verbal muy baja”. Por ello, han considerado que “no se puede estimar su esperanza de vida”, aunque teniendo en cuenta su “infausto” pronóstico es previsible que no sea larga. De hecho, han admitido que tiene más peligro de sufrir “complicaciones” como “infecciones” debido a su situación actual. “Ahora está en casa pero con apoyos de todo tipo”, han declarado las forenses sobre la víctima, que actualmente tiene 25 años.