Los mendizales que ascendieron al monte Ubieta desde Zalla el 1 de enero se llevaron una grata sorpresa. La reparación de la cubierta de la ermita de La Magdalena ha liberado el pórtico de los listones que lo protegían desde hace años ante un posible derrumbe. Acometida la intervención más urgente, la parroquia proyecta también avanzar hacia una segunda fase para tratar la carcoma en la madera

“Queríamos tener la obra lista antes de la fiesta de San Antón, el 17 de enero”, explica el párroco, Fran Pinilla. El presupuesto ha ascendido a “unos 10.000 euros, financiados con un préstamo del Obispado, con las aportaciones de la gente que ha querido, las colectas de la ermita de este año; también en 2023 vendimos calendarios con el grabado de la ermita, dedales y libros de las ermitas de Encartaciones para poder costearlo”. Además, el Ayuntamiento “nos prometió que nos iba a dar 5.000 euros y con eso podríamos costear la totalidad de la obra”. 

La cuestión se debatió en pleno. Los votos de Zalla Bai se dividieron entre abstención y a favor “porque entendemos que el proyecto tiene un aprovechamiento por parte del barrio eminentemente claro y las personas se van a beneficiar de esa cubierta, pero también creemos que la forma de gestión de esos presupuestos participativos en los que hay que realizar una transferencia de crédito a un capítulo de subvenciones para una cuestión en la que no nos aseguramos nada a cambio no es la mejor manera”, argumentó el alcalde, Unai Diago. 

El portavoz jeltzale, Juanra Urkijo, discrepó del planteamiento al entender que puede que el Consistorio “no obtenga un retorno directo, pero el beneficio para el municipio es claro y constatable porque ese pórtico es lugar de reunión para los vecinos y vecinas, el único común del que disponen y entonces también cobra valor para el Ayuntamiento”. 

La primera referencia data de “la segunda mitad del XVIII, cuando en 1.767 se la menciona en el libro de Fábrica Parroquial como ermita de María Magdalena y su colateral de San Antonio Abad”, cita la asociación Bizkaiko Ermiten Lagunak (BEL). El templo saltó a los titulares por las peregrinaciones promovidas por la peña Athletic Club de Zalla que rogaron por la buena marcha del equipo en las temporadas 2005-2006, 2006-2007 y 2008-2009. 

Obras en San Severino

El tejado también se ha puesto a punto en la iglesia de San Severino, en Balmaseda. La segunda fase corresponde a “reponer las tablas del suelo afectadas por humedades, ya que muchas estaban podridas”. Se contempla “pintar las bóvedas, hacia las que han calado las humedades. Y en la parte del órgano se requiere limpiar los tubos para que suene con todo su esplendor”. Por último, se instalará iluminación led no solo por el ahorro en el consumo, sino también “con el objetivo de lograr una calidad de luz mayor y un planteamiento más agradable a las visitas”. Para ello, quieren instalar paneles que se unan “al código QR de la entrada”.