Con el objetivo de lograr un municipio amable y seguro para el uso de la bicicleta, el Ayuntamiento de Amorebieta-Etxano ha mejorado y expandido notoriamente la red ciclable del municipio en los últimos dos años. Estas acciones y mejoras se han centrado en incrementar la visibilidad y seguridad de las rutas ciclistas en la trama urbana, al mismo tiempo que se promueve entre la ciudadanía el uso de la bicicleta como medio de transporte sostenible.
En lo que los proyectos se refiere, el Ayuntamiento ha ejecutado obras significativas para la habilitación de vías ciclistas municipales, con un presupuesto total de 1.087.512 euros (IVA incluido). De esta cantidad, 850.000 euros han sido subvencionados por el Departamento de Administración Pública y Relaciones Institucionales de la Diputación Foral de Bizkaia. “Esta subvención forma parte de un esfuerzo más amplio para fomentar la movilidad sostenible en Amorebieta-Etxano, en consonancia con las políticas de desarrollo urbano y medioambiental del municipio”, explicaron desde el Consistorio zornotzarra. Este proyecto ha sido posible gracias al Decreto Foral, emitido por la Diputación el pasado 5 de abril de 2022, que regula las transferencias del Fondo extraordinario Herriak Egiten.
Este fondo se dirige a mitigar el impacto económico de la pandemia y a fortalecer la infraestructura básica de los municipios de Bizkaia, enfocándose en inversiones que promuevan transiciones estratégicas en áreas clave como la digitalización, la movilidad sostenible y el cuidado del medioambiente.
La administración local reiteró nuevamente su compromiso con la creación de un entorno urbano más seguro, accesible y ecológico en el municipio. “Estas mejoras en la red ciclable no solo benefician a las y los ciclistas actuales, sino que también fomentan un cambio positivo en la movilidad urbana, alentando a la ciudadanía a optar por medios de transporte más sostenibles y saludables”, puntualizaron fuentes municipales.
Primer tramo de la bicipista
El pasado 28 de marzo se puso en marcha el primer tramo de la bicipista entre las localidades de Iurreta y Amorebieta. Tras 15 meses de obras y un coste de 11,7 millones, se abrió el trazado de 5,5 kilómetros, con una anchura de 6,5 metros que facilita los desplazamientos diarios.
El proyecto se diseño como un bidegorri de alta capacidad, que discurre asociado a la autopista AP-8, lo facilitó su construcción y la conexión de los centros residenciales y de actividad económica del entorno. En concreto, en sus dos extremos conecta con las redes de bidegorris que llegan hasta los centros urbanos de Amorebieta y de Iurreta, y a lo largo de su recorrido ofrece accesos a y desde los polígonos industriales de Tolsan, Zubieta, Arriandi y Mallabiena, los barrios de San Miguel de Dudea, Erkoles, Euba, Berna y Arriandi y un centro educativo, la Ikastola Lauaxeta.
