Nacida en 1983 al amparo de Gorabide, la Asociación Vizcaína a favor de las Personas con Discapacidad Intelectual, Lantegi Batuak, ha celebrado este año su cuarenta aniversario. Poniendo a la persona siempre en el centro, se basa en un modelo de empresa social cuya actividad industrial y de servicios es la herramienta para contribuir a una sociedad más inclusiva. Actualmente, Lantegi Batuak cuenta con 20 centros repartidos en todas las comarcas de Bizkaia y gracias a su diversificación dispone de una amplia red de servicios en los que desarrollan su actividad 3.179 personas.
La organización, que ha facilitado en estas cuatro décadas más de 8.500 oportunidades laborales para personas con discapacidad en el entorno industrial y de servicios, apuesta por la tecnología y la innovación para mejorar su competitividad. Asimismo, la formación y el apoyo al desarrollo sociolaboral de las personas siguen siendo objetivos prioritarios. “Lantegi Batuak nos permite que todas las personas con discapacidad tengan una oportunidad de empleo. Esto permite normalizar sus vidas con un salario, una rutina laboral, personas que les dirigen y compañeros a los que hay que adaptarse”, explicaba Ramón Bernal, director general de Lantegi Batuak desde hace dos años.
De aniversario también se encuentra precisamente el centro que hace veinte años abrió sus puertas en el municipio de Zornotza. Con 140 trabajadores, en el taller se llevan a cabo montajes electromecánicos con un servicio global que va desde la gestión de compra de los componentes, el montaje y la entrega diaria. Un servicio global que incluye la industrialización de los prototipos cuando es requerido.
El centro se puso en marcha para dar respuesta a las necesidades de uno de sus mayores clientes, la empresa Ormazabal en Igorre. Por otro lado, nació como respuesta a la necesidad de generar oportunidades laborales para personas de la zona. “Somos proveedores competitivos para empresas industriales del entorno. No valoramos cuántos carros generamos para Ormazabal, sino cuánto les hemos aportado a estas personas que trabajan con nosotros. Son muchos los proyectos de vida con los que colaboramos; es enriquecedor y satisfactorio generar oportunidades en las personas”, defendía orgulloso Bernal.
Una de esas personas a las que se le brindó la oportunidad de trabajar en el centro zornotzarra desde su puesta en marcha es el bilbaino Federico Gil, muy agradecido por aquella oportunidad. “Si no fuese por Lantegi Batuak no se donde estaría ahora. Se creó dirigida a personas con discapacidad con el objetivo de darnos un trabajo y desempeñar así todo lo que podemos hacer”, expresaba emocionado a sus 58 años.
Menos tiempo trabajando, pero igual de agradecido, se mostró el zornotzarra Adán Ruiz. A sus 41 años empezó hace un año y desde julio está con contrato. “Me gusta la armonía que hay entre los compañeros. No sales enfadado del trabajo; algo que me ocurría antes. La vida me ha cambiado para bien gracias a Lantegi Batuak. Ahora tengo un trabajo y una estabilidad económica”, resumía satisfecho con la oportunidad.
Además del taller zornotzarra, Lantegi Batuak cuenta en Durangaldea con dos centros más en Abadiño y el centro logístico de Iurreta. Por otro lado, realiza servicios de limpieza y jardinería en Zornotza y Durango. También se encarga de la limpieza de edificios municipales en Iurreta y residencias en Ermua.
