Once meses después del inicio de las obras de remodelación del pórtico de Santa María, los durangarras disfrutan del histórico espacio que ya está accesible para la ciudadanía. El proyecto para arreglar la estructura del pórtico ha consistido en un estudio exhaustivo de la totalidad de los elementos que intervienen en el conjunto aporticado.
En lo que al proceso de restauración se refiere, se inició con el apuntalamiento total de la estructura, liberando las cargas que soportaban la madera estructural, posibilitando analizar y decidir la sustitución de aquellos elementos que no cumplían su función original. También se sustituyeron los ensamblajes y gracias a la tecnología láser se ha comprobado que la estructura ha quedado totalmente consolidada.
Una de las mejoras más notoria será visible con el cambio de iluminación; se han sustituido las de tipo industrial anteriores por un sistema de luces directas e indirectas mejor integradas en el entramado de madera que ensalzarán su valor. “Esta nueva iluminación permite programar diferentes escenas en función del uso diario, de feria o de eventos que se puedan realizar en el pórtico. Es posible que a lo largo de los próximos días se puedan dar algunos ajustes de la iluminación para adecuarla correctamente al uso real”, puntualizaron desde el Consistorio durangarra.
Exposición del proceso
El proyecto de rehabilitación fue redactado por el arquitecto durangarra Oier Bizkarra, mientras que la dirección de obra ha corrido a cargo de la arquitecta, también durangarra, Cristina Zarrabeitia. Para dar a conocer el proceso de remodelación realizado, la administración local abrirá una exposición en la esquina enrejada que hay entre la iglesia y el pórtico donde se dará a conocer con más detalle el trabajo que se ha llevado a cabo. “El coste de las obras, junto con los honorarios de proyecto y dirección técnica, además del cierre especial que hubo que realizar para las fiestas de San Fausto, han supuesto una inversión de prácticamente 900.000 euros para la rehabilitación de la cubierta de este gran espacio, tan importante para Durango”, explicaron fuentes municipales.
El pórtico de Andra Mari fue construido en 1681, y es el pórtico de madera con mayor luz libre conocido en Europa. Adosado a la basílica, se ha convertido en un espacio de encuentro tanto de eventos religiosos como de intercambio, dando vital importancia al acceso secundario de la iglesia.