Bizkaia suma una estrella Michelin más, –y ya van 13–, a su lista de templos culinarios de excelencia. Con el brillo que logró anoche en la gala celebrada en Barcelona el chef japonés Tetsuro Maeda el territorio vizcaina continúa acumulando más reconocimientos en forma de estrella. Si bien el año pasado Bizkaia no logró acaparar ninguna estrella a su lista este año, en esta ocasión el jurado ha considerado que el restaurante Txispa, ubicado en barrio de Axpe del municipio vizcaino de Atxondo se merece dicha distinción. Concretamente ha sido la fusión vascojaponesa en un entorno rural a las faldas del monte Alluitz lo que ha llamado la atención de los críticos gastronómicos que se han sentado a la mesa de Tetsuro Maeda. El menú por persona tiene un precio de 250 euros euros, la bebida no está incluida y se paga por adelantado.

Las parrillas Josper tipo vasca y el horno de leña de encina que lo alimenta de sake elaborado en casa, son la base de la cocina donde su equipo japonés elabora la selección de platos en la que mezcla vegetales, pescados que limpia sin tocar el agua y salsas de soja. En su menú incluye los yakitoris —brochetas japonesas— que también elabora lentamente a la parrilla, una herramienta que comenzó a familiarizarse en la cocina del Etxebarri de Bittor Arginzoniz donde trabajó durante una década.

Entre otros alimentos, cultivan daikon –rábano japonés-, alcachofas, habitas o guisantes lágrima, que sirve de aperitivo en la vaina recién cosechado al momento para que la gente los abra. La gamba de Palamós, también está en el menú de Txispa. El recorrido del menú pasa por una ostra tibia y ligeramente aliñada con una mantequilla de leche de cabra que embadurna la boca al final del bokado y pak choi, croqueta de conejo, anguila asada, lámina de langosta y antxoa dakon o Rey con guisante lágrima. En su propuesta culinaria tampoco falta la carne, chuleta Parda Alpina de 13 años.

El apartado de snacks el cocinero japonés ofrece una tosta de arroz crujiente acompañado con una lámina de bonito en tataki asado en paja de trigo, dando un resultado de un sushi basque aliñado con un brebaje hecho a base de vinagre de arroz y de oporto, berenjena asada, agua de tomate y jengibre.