Entre 2022 y 2027, la Diputación Foral de Bizkaia invertirá 27,7 millones de euros para que los 1.300 kilómetros de la red foral de carreteras cuenten con un sistema de iluminación LED.
Frente a las lámparas de sodio actuales, la tecnología LED permitirá tener un alumbrado eficiente y energéticamente sostenible, con reducciones del consumo de hasta el 50 % y del 30 % en la factura.
Además, el sistema de la telegestión LED permitirá modificar la regulación de la luminaria en función de las evoluciones del tráfico o modificación de las características de la carretera. Bizkaia se adelantará así al objetivo de la ley vasca, que marca 2030 como horizonte para que las administraciones reduzcan un 35 % el consumo de energía.
Ahorro de energía
El departamento de Infraestructuras y Desarrollo Territorial viene realizando estas migraciones desde 2015, por lo que, en la actualidad, más de un 20 % de las 40.053 luminarias de la red ya son LED. Las principales vías que actualmente están migradas a LED son: enlaces Zalla, y Balmaseda BI-636; BI-631 Tramo Derio- Aeropuerto - Mungia; BI-30 Tramo Enekuri-Derio; BI-30 Enlace Enekuri- Kukularra-Avanzada, y BI-637 Kukularra- Universidad- Leioa.
Del total de 40.053 puntos de luz de la red, 16.252 se encuentran cielo abierto y 23.801 en túneles. Las luminarias LED disponen de un equipo de control que permite que la luminaria, controlada por la electrónica, funcione bajo diferentes regímenes de potencia. De esta manera se reduce la emisión lumínica de la luminaria y se produce un ahorro de la energía consumida en la misma proporción.
Dado que la vida de la luminaria es superior a 20 años, el sistema de la telegestión LED permite modificar la regulación de la luminaria en función de las evoluciones del tráfico o modificación de las características de la carretera. Con este sistema se permite relacionar de manera adecuada las necesidades lumínicas de la carretera o túnel con la emisión lumínica de la luminaria.
Sostenibilidad y economía circular
El responsable foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, ha enmarcado esta iniciativa en el compromiso de la Institución foral con la descarbonización y la transición medioambiental y energética, subrayando que la sostenibilidad y la economía circular son uno de los tres grandes ejes de trabajo del plan de innovación en infraestructuras viarias 2020-2023.