El área de Zorrotzaurre es el más claro ejemplo de una metamorfosis urbana, al pasar de ser un espacio históricamente industrial y con terrenos en desuso, a un nuevo barrio tractor de Bilbao, y en definitiva, una de las zonas con mayor proyección de la capital vizcaina. Ello a través de un proceso que avanza a paso firme y cuya herramienta clave es el Plan de Implementación del Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (DUSI), puesto en marcha por el Ayuntamiento de Bilbao.
Esta gran operación de regeneración urbana es un proyecto de largo recorrido, que poco a poco va tomando forma de realidad. Todo con un coste hasta el momento cercano a los 20 millones de euros.
En tanto que espacio de oportunidad de prácticamente 840.000 m2, para el área de Zorrotzaurre se diseñó el citado plan de recuperación integral y sostenible, que aspiraba a ser el motor para convertir un espacio degradado en un barrio nuevo; bien conectado con el resto de la ciudad, dotado de vivienda accesible, áreas de implantación empresarial no contaminante, centros educativos, equipamientos sociales y culturales así como amplias zonas de disfrute ciudadano. Donde se apuesta por la geotermia como sistema energético en un serio avance hacia la descarbonización de Bilbao y la reducción de las emisiones de efecto invernadero.
El Plan DUSI ha sido desarrollado desde el Ayuntamiento de Bilbao, en línea con la Estrategia Europa 2020 y en el Programa Operativo de Crecimiento Sostenible (POCS). Se trata de un ambicioso proyecto multidisciplinar cofinanciado por el Fondo FEDER en el que han colaborado diversas áreas municipales.
“DUSI ha sido un elemento importantísimo en el desarrollo de esta transformación, ya que nos ha ayudado a financiar estos proyectos de transformación urbana, potenciando aquellas medidas que nos van a garantizar alcanzar esos objetivos de proteger la isla frente a inundaciones, de adaptarla al cambio climático, de conseguir mejorar la eficiencia energética de los edificios que alberga la isla y de reutilización de los distintos elementos que teníamos presentes en Zorrotzaurre para este nuevo barrio que se desarrolla”, subraya Asier Abaunza, concejal de Planificación Urbana, Proyectos Estratégicos y Espacio Público del Ayuntamiento de Bilbao.
Objetivo: La sostenibilidad
La sostenibilidad es el eje fundamental del proyecto desde los inicios del desarrollo de Zorrotzaurre. Así, se ha ido diseñando con la mezcla de unos usos y la densidad necesaria para lograr un desarrollo urbano compacto, que posibilite una movilidad sostenible y que –desde su propia configuración urbanística– pueda hacer frente a los embates de los fenómenos climatológicos extremos. Por ejemplo a las lluvias torrenciales o las inundaciones.
Ante los habituales desbordamientos de la Ría, la conversión de Zorrotzaurre en isla se antojaba imprescindible y ha constituido el primer gran hito del proyecto. El Master Plan de Zahah Hadid ya contemplaba la apertura completa del Canal de Deusto, lo que suponía la transformación de la península en isla. Y así fue, con la retirada de los últimos metros cúbicos de tierra que unían la península a la Ribera de Deusto, el agua rodeó Zorrotzaurre.
Partiendo de los trabajos previos de descontaminación del suelo –que constituyeron el primer proyecto incluido en el Plan DUSI– esa obra de gran envergadura finalizó a principios del año 2019. Gracias a ella se ha bajado el nivel del agua en parte de su curso a su paso por Bilbao. Pero además, han sido necesarios más trabajos para evitar los efectos de las embestidas fluviales de la Ría.
Desde un principio también, los planes de ordenación urbanística de Zorrotzaurre determinaron la elevación de la cota de todo el conjunto de los espacios públicos, futuras zonas peatonales, espacios libres y áreas comunes al menos en metro y medio de altura.
Tanques de tormentas
Otras obras DUSI en marcha que redundan en la protección frente a inundaciones son, por un lado, la construcción de dos tanques de tormentas en la propia isla, que protegen la zona de la misma cuya cota no ha podido ser elevada, al ser precisamente donde están radicados los edificios que había que preservar y/o rehabilitar, ya sean residenciales o antiguas fábricas hoy convertidas en universidades.
Su misión principal es evitar inundaciones de calzada y afecciones a la red de pluviales en episodios de mareas altas, en las que la red de pluviales queda por debajo de la cota de la Ría. Para ello se ha dotado a ambas infraestructuras de un volumen de almacenamiento suficiente que les permita acumular el agua en los episodios en los que la marea no permite el alivio por gravedad, y su vaciado cuando desciende el nivel en la Ría.
El Depósito 1 cuenta con un volumen útil de 1.031,70 m3 y el Depósito 2, con 1.190,25 m3. De este modo, esta solución minimiza los alivios por bombeo. Por su parte, un desarenador y un separador de grasas colocados a la entrada de los colectores de pluviales a cada depósito, mejorarán la calidad de las aguas vertidas a la Ría. Las obras, que comenzaron en octubre de 2022, se desarrollarán en el plazo de 20 meses.
Muro de protección de ribera
A ello se suma la construcción del muro de protección de ribera, que se está ejecutando en Zorrotzaurre, a lo largo de la margen derecha de la Ría. Tendrá 1.220 metros de longitud y contará con una cota fija de 3,91 m.
Con todo, en palabras de Abaunza, “no solamente se trata de hacer un barrio nuevo y aprovechar una oportunidad de rehabilitar, reformar y renovar también en alguna parte este entorno de la Ribera de Deusto, sino que, además, supone la posibilidad de generar un nuevo barrio conforme a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Es decir, hacer un espacio más resiliente, mejor adaptado al cambio climático, más verde… que incorpora sistemas de energía renovable, que reutiliza el suelo previamente antropizado a través de un proceso de descontaminación de suelos y de reutilización de los espacios previamente industriales”.
Sin olvidar que todo ello se ha llevado a cabo “de la mano de las nuevas tecnologías, implantando esas redes de intercambio de calor y nuevas redes de telecomunicaciones en todo el ámbito, de tal forma que propicien la implantación tanto de empresas de alto valor añadido en los nuevos parques tecnológicos que albergará la isla, como la ubicación de centros de formación avanzada, como las universidades, que demandan también este tipo de instalaciones tecnológicas y energéticas, para garantizar que se prestan esos servicios en el barrio de Zorrotzaurre a la vanguardia de todos los sistemas de sostenibilidad y adaptación al cambio climático”, detalla el concejal de Planificación Urbana, Proyectos Estratégicos y Espacio Público.
Próximos hitos
Según explica Abaunza, en estos momentos se están ejecutando los citados tanques de tormentas de la isla, así como desarrollando el murete de protección de la ribera de Deusto, que lleva vinculado también la nueva canalización de fibra óptica para extender la red wifi a todo el conjunto de la isla. “Por lo tanto, seguimos avanzando en ello, así como integrando todas las conducciones del sistema de geotermia en todas las urbanizaciones que se van desarrollando”.
Con la vista puesta en un futuro próximo, el edil bilbaino avanza que “la urbanización de la punta norte estará concluida para finales de este año y la urbanización de la punta sur finalizará a finales del año próximo. Se incorporará también un sistema de geotermia tanto en la Actuación Integrada 2 –la zona de los rellenos del canal– como en la Unidad de Ejecución 2, la zona central de la isla”.
UNA SOLUCIÓN SEGURA, LIMPIA Y EFICIENTE DE PROVISIÓN DE ENERGÍA
Junto a los proyectos abordados y planificados para anticipar y ser resilientes ante el cambio climático y sus consecuencias, desde el Ayuntamiento de Bilbao se ha apostado de manera decidida por una solución segura, limpia y eficiente de provisión de energía para la isla. Con el objeto de contribuir al ahorro energético y avanzar hacia la descarbonización.
En este sentido, el Consistorio ha dispuesto un presupuesto superior a los dos millones de euros a favor de la Junta de Concertación de Zorrotzaurre, quien se encarga de ejecutar las obras, para abordar la construcción de las infraestructuras necesarias para el posterior desarrollo de un nuevo sistema de climatización urbana, es decir, para ejecutar las canalizaciones de geotermia en las Puntas Norte y Sur de la isla.
La geotermia es una fuente de energía renovable que se encuentra almacenada bajo la superficie terrestre en forma de calor. En esta área de la isla de Zorrotzaurre se apuesta por este tipo de captación de energía por las ventajas que supone respecto a otras energías. Con ello se reduce la dependencia de la Isla de fuentes energéticas particularmente contaminantes, apoyándose en este modelo energético más eficiente y limpio.
Este sistema de intercambio geotérmico ya ha sido construido y puesto marcha como experiencia piloto por el Ayuntamiento de Bilbao para dar energía a los edificios de propiedad municipal Beta 1 y Beta 2, que albergan las universidades de Digipen y la Universidad de Mondragón, respectivamente, ubicado bajo la plaza que da acceso a ambos edificios.
Esta plaza, además de las canalizaciones de intercambio geotérmico, ha supuesto la creación de nuevos espacios de estancia y relación para las viviendas existentes y los centros educativos, mejorando su entorno y potenciando la relación entre los vecinos.
REHABILITACIONES, CONECTIVIDAD Y PROMOCIÓN CULTURAL
El Proyecto DUSI también ha contribuido a la rehabilitación integral de dos edificios públicos con pasado industrial para la creación de espacios de formación, capacitación y desarrollo de emprendedores. Por un lado, el edificio de Beta 2 que acoge el proyecto europeo As Fabrik; en el marco del cual se imparte parte de la oferta docente que Mondragon Unibertsitatea ofrece en nuestra ciudad. Y por otro, el conocido como edificio Papelera, que alberga el Centro de Enseñanzas Artísticas y Superior de Diseño Kunsthal.
Asimismo, otros proyectos que inciden en la conectividad –tanto física como virtual– de la isla también han sido abordados en los últimos años. En ese sentido, se ha desarrollado un itinerario peatonal en Punta Norte y Punta Sur de más de dos kilómetros y que a futuro serán conectados una vez se desarrolle la zona centro de la isla, así como el despliegue de una primera etapa de la fibra óptica y wifi como punto de partida dentro de la estrategia global de evolución hacia la Smart City.
Y todo ello sin olvidar la promoción cultural mediante la iniciativa Memoria Visual de Zorrotzaurre, que se tradujo en dos exposiciones que tuvieron lugar a finales de 2022 y donde se dio a conocer todo el material gráfico obtenido sobre la historia de la isla con el fin de difundir y conservar su patrimonio cultural. Constituyéndose en un fondo documental para preservar su historia.
En suma, el enfoque estratégico e integrado de la regeneración de la isla de Zorrotzaurre confirma el compromiso del Ayuntamiento de Bilbao de apostar por la recuperación de un zona histórica que tendrá un efecto transformador en toda la ciudad.
