Las crecidas del Kadagua mantienen en vilo a los vecinos de Aranguren año sí año también. Tras la intervención que redujo notablemente el riesgo en Mimetiz, que abarca el centro de Zalla, próximamente llegará el turno de este otro núcleo. Precisamente, con el objetivo de perfilar los detalles de esas actuaciones, delegaciones de URA, y de la Fundación para la Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico visitaban la localidad esta misma semana para recorrer los escenarios de las actuaciones con el alcalde, Unai Diago.

“Teniendo en cuenta que este proyecto se financia con Fondos Next Generation, el objetivo de este encuentro era repasar los hitos que se están realizando, así como el cronograma de acciones previstas para los próximos meses”, expresaron. La jornada empezó con una puesta en común de los pasos que están dando cada una de las instituciones involucradas y después llevaron a cabo una visita sobre el terreno.

Acudieron al núcleo de Mimetiz, donde las obras para evitar desbordamientos concluyeron en diciembre de 2020. La inversión ascendió a diez millones de euros en un tramo de un kilómetro de río, entre los barrios de San Pedro a la altura del apeadero de Colegio y El Baular, generando otro cauce para episodios de aguas altas, la sustitución del puente del Charco por otro de mayor sección y sin apoyos en el río y la construcción de un segundo sobre la corta generada en Aretxaga, en el entorno del polideportivo. La extracción de 143.000 metros cúbicos de tierras permitió que la anchura del cauce pueda variar entre los 25 y los 55 metros. Desde la perspectiva medioambiental, se han plantado especies propias del ecosistema de ribera y, además, se ha creado un nuevo paseo. Por otro lado, la sensible reducción del peligro de inundaciones desbloqueó la construcción del centro comarcal de especialidades sanitarias, actualmente en obras.

Las soluciones por las que se optó en Mimetiz “se comportaron muy bien, yo estuve en las inundaciones de finales de 2021 y principios de 2022 y aguas arriba no se produjeron salidas”, valoró Antonio Aiz, director general de URA.

Actuaciones ferroviarias

Es por eso que en Aranguren se aplicará una alternativa similar. En verano de 2022 la Agencia Vasca del Agua, el Ayuntamiento, Adif y el Ministerio de Transportes y Movilidad Urbana suscribieron un convenio de colaboración para las acciones, que contarán con un presupuesto de 18 millones de euros y un periodo de ejecución de 18 meses. Y es que en este caso las instituciones indican que las iniciativas relacionadas con la inundabilidad deben acometerse de manera coordinada con las obras ferroviarias, que contemplan la supresión de los pasos a nivel del núcleo y un kilómetro de vía de cercanías entre Bilbao y Balmaseda –para desviar el tráfico ferroviario al trazado Bilbao-Santander–. Asimismo, el posible derribo de una vivienda ha suscitado preocupación entre los vecinos.

En Aranguren se intervendrá a lo largo de 2,4 kilómetros, entre la estación de ferrocarril y el barrio de El Baular. Así, la creación de plataformas para ampliar el cauce mejorarán la capacidad hidráulica. También se ejecutarán dos cauces auxiliares en Ojivar-San Juan y Oreña para recoger las aguas altas, se rebajará el azud de la papelera y se crearán otros encauzamientos. Los trabajos confluyen con los ferroviarios en los dos puentes sobre las vías.