Todas las fuerzas políticas representadas en el Ayuntamiento de Sopuerta –equipo de gobierno de EH Bildu, PNV y Agrupación Electoral Independiente– ya trasladó en una moción impulsada por la plataforma Enkarterri Bizirik y aprobada por unanimidad su oposición al parque eólico cuya tramitación, con ocho generadores que afectarían también a Artzentales, Galdames y Muskiz, continúa. Ahora expresan también instalando una pancarta en el balcón del edificio consistorial que aboga por las energías renovables, “pero no así”.

El texto respaldado expone que la transición energética “no debería poner en peligro la conservación del capital natural de nuestro territorio y el derecho de las generaciones futuras de disfrutar de un medio ambiente sano”. El impacto al patrimonio cultural es uno de los argumentos que esgrimen contra la instalación, ya que “la dirección de Patrimonio Cultural del departamento de Cultura y Política Lingüística del Gobierno vasco indica que el emplazamiento seleccionado para los aerogeneradores sería totalmente incompatible con el régimen de protección de la estación Megalítica de Alén-Arribaltzaga, un conjunto de dólmenes y menhires de gran valor arqueológico”. Además, un informe de la Diputación Foral de Bizkaia indica que supondría “un grave impacto sobre la población del alimoche, especie protegida en peligro de extinción”. Destacan, asimismo, su “incompatibilidad con la normativa urbanística”, planes agroforestales, de desarrollo rural y estratégico comarcales y la normativa municipal. Por último, “la aprobación de proyectos eólicos sin planificación dejando la iniciativa en manos de empresas privadas nos lleva a una desvalorización tanto de nuestras viviendas en particular como a la ruina de nuestros pueblos en general, así como a una irreparable pérdida de la biodiversidad y de la vida rural”.

Alegaciones

Sobre esta línea, la plataforma Enkarterrin Makroeolikorik Ez ha publicado un documento de alegación con el fin de recabar el apoyo popular “contra la industrialización de las montañas”. Tras la última publicación relacionada con el proyecto en el Boletín Oficial del País Vasco, el 13 de diciembre expirará el plazo de la información pública para las solicitudes de autorización administrativa previa y declaración de impacto ambiental.

Las objeciones recogidas por la plataforma se harán llegar a la delegación territorial de la Administración Industrial de Bizkaia como forma de protesta, pero habrá otro documento “técnico” que se pondrá a disposición de “personas y asociaciones que deseen secundarlo o para que les sirva de base para elaborar el suyo propio”.

Enkarterrin Makroeolikorik Ez denuncia que “no se respeta la distancia mínima de dos kilómetros a núcleos habitables, condenando a multitud de barrios y caseríos, ni aporta evidencias suficientes, que permitan asegurar que los efectos que producen los sonidos e infrasonidos que emiten este tipo de turbinas de más de 200 metros de altura no resulten nocivos para la salud”.

Por otro lado, aseguran que la evaluación de impacto ambiental “no considera los efectos sinérgicos de otros proyectos en tramitación: cuatro expedientes abiertos que supondrían 24 aerogeneradores en un radio de 25 kilómetros”.