Puede que para muchos milenians y tiktokeros de Ezkerraldea el derribo de las casetas de servicios de la playa de La Arena en la zona de Muskiz, con su inconfundible color azul cielo, pueda parecerles una boutade a la que dedicarle más de 20 segundos sería todo un derroche. Sin embargo, seguramente si le preguntasen a sus padres y madres les dirán que ahí les quitaron la arena del trasero en más de una ocasión después de una soleada tarde veraniega en la playa minera. No en vano el arenal vizcaino de La Arena, pese a quien pese en Madrid o en alguna oficina de Bilbao, es el más importante de Bizkaia y merece que sus usuarios –que se cuentan por decenas de miles cada temporada– tengan unas instalaciones dignas donde asearse tras un día de asueto acompañado por las olas del Cantábrico. La Arena no es el Algarrobico que ahí sigue en pie sin que a Costas España se le acelere el pulso ante tamaña ilegalidad cometida para desarrollar un negocio privado.

Algo muy alejado de la realidad del edificio de servicios de la playa de La Arena que se construyó como un servicio público y que a día de hoy no tiene garantizada una solución alternativa. DEIA ya avanzó en febrero de este año que Costas, imbuido por el rimo ragatanga, dijo donde dije digo, digo Diego renunciando alegremente y sin explicación plausible a invertir los cerca de 300.000 euros –en los que entonces que no había ni guerra en Ucrania– estaba valorado el proyecto alternativo al derribo de la última edificación de Muskiz en el arenal. Antes ya había arramplado con el mítico Itsas gane o el edificio del bar Garmendia, remedado con un txiringito que también desapareció bajo la piqueta de una presunta renaturalización. Eso no impide que los naturalizadores otorguen concesiones a empresas que se sitúan mas cerca de la playa que, por ejemplo, el antiguo camping de La Arena.

“Estamos muy disgustados por esta actuación que ni siquiera se nos ha comunicado y que se produce sin que esté resuelto el tema de las alternativas con las que van a contar los usuarios de la playa”, lamentó la exalcaldesa, Ainara Leiba.