Loiu es la puerta de Euskadi al extranjero gracias a su aeropuerto. Por eso siempre aguarda con los brazos abiertos al visitante, tal y como se pudo comprobar ayer domingo en la XXVIII edición de la feria agraria y gastronómica. Una cita llena de tradición y de gran relevancia para este sector que contó con medio centenar de puestos y un programa variado con música, conciertos y, sobre todo, buenos productos de la tierra. Además, se conmemoró el 40 aniversario de la desanexión de Loiu de Bilbao.

En este sentido, la feria ofreció actividades como recorridos en tren txu-txu, que hicieron las delicias de los txikis y sus familias o los paseos en poni de la raza Shetland, que registraron una gran expectación. Todo ello maridado con sabrosos talos y txakoli, vino o cerveza, animación musical con el grupo Josepa Kale-Kale Taldea, Dj Ibai y Lowe, además de productos típicos como verduras, frutas, quesos, patés y derivados del pato, pan, pasteles, miel, gildas, etc. Asimismo, la plaza Alonsotegi fue el escenario de las distintas pruebas de herri kirolak que congregaron a un numeroso público.

Pero, sin duda, uno de los momentos más emotivos de la jornada fue el que se vivió al mediodía en la plaza del ayuntamiento. Allí se celebró un acto institucional por el 40 aniversario de la desanexión de Loiu de Bilbao que contó con diversos representantes institucionales de la comarca, de Bilbao y de la Diputación Foral de Bizkaia, además de antiguos alcaldes de la localidad. “Fue un proceso complejo en una época complicada y en la que hubo mucho debate sobre las formas y los momentos, pero teníamos claro que Loiu y el resto de municipios de Txorierri necesitábamos recuperar nuestra identidad a través de una gestión cercana y con personalidad propia”, destacó el teniente de alcalde, Pedro Mari Arriaga. Un proceso que se llevó a cabo “desde el absoluto respeto y aprecio a Bilbao y sus gentes”, añadió.

Por su parte, el alcalde de Loiu, Josu Andoni Begoña, recordó al artista vasco y universal Eduardo Chillida al destacar la importancia de tener “las raíces en un sitio”, pero que los “brazos lleguen a todo el mundo”, que sirvan las ideas de cualquier cultura y “como un árbol que está adecuado a su territorio, en su terreno, pero con los brazos abiertos a todo el mundo”. En este sentido, el regidor subrayó que a los y las loiuztarras les encanta “recibir a todo el mundo” en su bella tierra y que también les encanta mostrar sus orígenes “cuando salen de ella”. Sobre esta línea, el primer edil hizo referencia a la evolución del municipio a lo largo de estas cuatro décadas de independencia de la capital vizcaina y tiró de recuerdos personales para evidenciar ese cambio. “Viendo las fotos antiguas veo a esos niños y niñas que jugaban en la plaza del ayuntamiento, yo era uno de ellos. Ahora que tengo un niño pequeño los veo jugar, pero un parque de juegos con un castillo, en canchas de fútbol y baloncesto o incluso hasta con juegos de agua”, apuntó.

Por parte del Ayuntamiento de Bilbao, el concejal de Planificación urbana, Proyectos estratégicos y Espacio público de Bilbao, Asier Abaunza, subrayó “la importancia de trabajar de forma conjunta entre los municipios para competir a nivel internacional. Un trabajo que se base en el respeto a la identidad de cada localidad pero que vaya de la mano de cada pueblo”. “Somos mucho más fuertes cuando trabajamos juntos en un proyecto común y compartido”, agregó. Igualmente, por parte de la Diputación, Imanol Landa expuso que en estas cuatro décadas “Loiu se ha convertido en un municipio magnífico para vivir, trabajar y disfrutar”.