La legislatura ha arrancado en Zalla “entre la satisfacción, la preocupación y el engaño”, valoran desde el PNV de Zalla al cumplirse los cien días tradicionalmente establecidos como margen de confianza para que el nuevo equipo de gobierno empiece a andar. “Nuestro trabajo de los cuatro años anteriores sigue dando frutos, pero siento que nos han engañado. Proyectos en marcha que dependían del Ayuntamiento se caen y otros, que nos dijeron en campaña electoral que eran malos y jamás harían, parece que se harán”, señala el exalcalde, Juanra Urkijo.

En la parte positiva, el centro de especialidades, el centro EtxeTIC, la transformación de La Guata o las obras contra inundaciones encaminadas. “Pero parece que Zalla Bai ha decidido que no es necesario instalar calefacción y suelo retráctil en el frontón de Aranguren, su primera decisión ha sido quitar dinero de la partida de obras de la residencia y han parado la redacción del proyecto de piscina cubierta”, lamenta Urkijo.