Un Plan Renove ayudará al sector primario vizcaino a afrontar las inversiones que precisa bien para adaptarse a la legislación vigente bien para garantizar la viabilidad de las explotaciones. “Debemos ayudar a transformar el sector para hacerlo más moderno, sostenible y competitivo porque de ello va a depender su rentabilidad y atractivo”, ha destacado este miércoles la diputada de Medio Natural y Agricultura, Arantza Atutxa, en la presentación del plan de mandato del área.
El departamento volcará gran partes de sus esfuerzos en impulsar el sector agrario. "Existen muchos prejuicios sobre este sector que debemos superar", ha reflexionado Atutxa. "Es una actividad económica que nos provée de alimentos de calidad, una cuestión vital, pero que aporta también a la sostenibilidad de nuestro territorio. Las personas baserritarras hacen posible que gocemos de nuestro paisaje, fijan población rural y son parte activa del mantenimiento de nuestros parques naturales".
Así, además de ese Plan Renove, se pondrá en marcha una aplicación, denominada Landatek, para facilitar la comunicación y la realización de trámites, y se apoyará la incorporación de equipamientos y sistemas tecnológicos que faciliten el trabajo y mejoren la calidad de vida en las explotaciones. ¿Ejemplos? El pastoreo vitual o el ordeño robotizado.
Asimismo, se implantarán ayudas para afrontar uno de los grandes retos que afronta el sector, el del relevo generacional, apoyando por ejemplo las iniciativas innovadoras y el emprendimiento, o buscando una salida a las infraestructuras agrarias que ya existen.
En el ámbito de la gestión de residuos, se pondrá en marcha la ya anunciada planta de biometanización -que generará la energía equivalente al consumo térmico de 8.760 hogares al año a partir de basura orgánica- y se empezará a trabajar en un proyecto para tratar el material combustible sólido recuperado, que hasta ahora se llevaba a vertederos controlados, y en un centro de innovación y conocimiento sobre este ámbito, que se denominará Waste Lab.
Otros proyectos que abordará el departamento serán ayudas a municipios para recuperar espacios degradados por la industria, mejoras en el centro de recuperación de fauna silvestre de Gorliz y la aprobación de la Norma Foral de Montes, que protegerá las especies autóctonas. En este sentido, Atutxa ha avanzado que la Diputación seguirá comprando superficie forestal para recuperar especies como el roble. Entre 2022 y 2023, se han recuperado 123 hectáreas de bosque con 100.000 árboles autóctonos, 15.000 de ellos robles, distribuidos por todo el territorio.