El centro de enseñanza Maristak de Durango dio el pistoletazo de salida al nuevo curso en la jornada de ayer y lo hizo como siempre con el propósito fundamental de poder superar nuevamente el denominado Reto Cero. Desde el centro educativo llevan trece años apostando por una jornada inaugural más lúdica en la que comienza el trabajo en equipo. En esta ocasión, al igual que la caravana del Tour de Francia pasó el pasado 3 de julio muy cerca de las instalaciones del centro durangarra, los alumnos tuvieron que diseñar la denominada Caravana de Valores MKD.

“Teniendo en cuenta que la mitad de los alumnos se conocen hoy por primera vez, es una manera buena, entretenida, lúdica y divertida de romper el hielo. Es una dinámica muy activa de trabajo en equipo que seguimos en el trabajo en retos. Se necesitan personas con ilusión, valientes, profesionales, con pensamiento crítico, capacidad analítica, que sean capaces de resolver los problemas del día a día y asumir los cambios como una oportunidad, pero sobre todo personas con mayúsculas. Queremos que crezcan como personas también, no solamente como profesionales”, explicó Julio Alarcón, profesor del centro durangarra.

La jornada inaugural de ayer contó con gran aceptación del alumnado. Divididos en equipos de cuatro o cinco integrantes, los 600 alumnos del centro profundizaron en diferentes estrategias, alternativas y fórmulas para dar respuesta al reto planteado. Ambiciosos y con ganas de superarlo, los jóvenes dejaron volar su imaginación para diseñar los mejores proyectos.

Como viene siendo habitual, todos los grupos dispusieron de los mismos materiales: una cartulina, dos gomas, cola y celo, pajitas y depresores de madera –los tradicionales abatelenguas que utiliza el médico– para diseñar los dispositivos que debían desplazarse la mayor distancia posible y soportar el peso de varios libros de texto. “Siempre gusta empezar el curso con un reto de estas características. Recuerdo que el año pasado nos tocó diseñar un avión y este la caravana de valores. A la hora de diseñarla hemos puesto bastantes apoyos para que no se rompa cuando entre en movimiento; creemos que aguantará bien la prueba del desplazamiento y tendremos opciones de ganar”, auguró optimista Marvin Rodríguez, estudiante de Diseño y Fabricación Mecánica.

A la hora de diseñar la caravana, desde el centro durangarra animaron a que cada grupo participante pusiera por escrito los valores que su prototipo defendía. Amistad, unión, compañerismo, trabajo, fuerza o solidaridad fueron algunos de los conceptos más utilizados. También hubo otros grupos que se animaron con frases mucho más profundas. “La verdadera fuerza reside en trabajar en equipo”, “Somos más fuertes cuando actuamos juntos manteniendo nuestra presencia y cercanía intactas”, “Somos un faro de presencia y cercanía en el horizonte”, “Mantengamos nuestra confianza y continuemos avanzando juntos”, podía leerse en alguno de los proyectos con el nombre y logo de Maristak.

Expectación

Del total de proyectos presentados –más de un centenar– tocaba seleccionar los mejores. De este modo, una treintena de prototipos pasaron a la fase de testeo en el patio. Ante la atenta mirada de todos los estudiantes, los profesores fueron los encargados de realizar las valoraciones. “Este año el reto ha sido bastante sencillo y está bien empezar así el primer día de clase. Estamos contentos con nuestra caravana de valores y vamos con la mentalidad siempre de ganar”, explicó Yerai Cebrián, alumno de Diseño Mecanizado, en compañía de su compañeros instantes previos a probar el prototipo en el patio.

Finalmente –los grupos ganadores, que recibieron los habituales vales para poder hacer compras de comercio justo– fueron alumnos del primer curso de Tecnológico modelo D, segundo de Diseño en Fabricación Mecánica, los del programa de Especialización en Montaje y Puesta a Punto y Mantenimiento de Bicicletas y los de segundo de Formación Profesional básica Electricidad-Elektronika.


  • Maristak. El centro de enseñanza dio el pistoletazo de salida al curso con el tradicional Reto Cero para sus alumnos.
  • Caravana Solidaria. Los artilugios debían desplazarse la mayor distancia posible y soportar el peso de varios libros de texto
  • Mismo material. Una cartulina, dos gomas, cola y celo, pajitas y depresores de madera (abatelenguas que utiliza el médico).
  • Veredicto en el patio. Una treintena de prototipos pasaron a la fase de testeo que se celebró en el patio. Los profesores fueron los encargados de someterlos a las pruebas que permitieron determinar los proyectos ganadores.