Los ayuntamientos, la Mancomunidad, la Diputación, el Gobierno vasco y las entidades implicadas en la elaboración del Plan Estratégico de Enkarterri otorgan un papel primordial a convertir a la comarca en un referente en bioeconomía. En este sentido, “avanza” una de las prioridades de esta hoja de ruta: la puesta en marcha de un polo de innovación y formación en un pabellón en desuso de la antigua Muebles Vizcaya de Güeñes a pocos metros del Basque Bio Design Center, con el que tejerá un eje en torno al trabajo e investigación. Tras proceder este verano a la “demolición inicial de las envolventes” del inmueble, Sprilur –sociedad pública de gestión de suelo industrial del Gobierno vasco– estima que las obras arrancarán “a lo largo de 2024” con un plazo de ejecución de un año y una inversión global de 2,5 millones de euros.
“En paralelo a los derribos necesarios” se está elaborando el proyecto de adecuación y para finales de este año está prevista la redacción del proyecto de edificación y rehabilitación de las futuras instalaciones. El presupuesto para esta fase asciende a 1,7 millones de euros. El polo encartado de bioeconomía contará con más de 3.000 metros cuadrados de superficie útil distribuidos en planta baja y tres superiores, muy próximo a las paradas del autobús que conecta Güeñes con Bilbao y los municipios de alrededor, y también de un apeadero de la línea de Cercanías de Renfe entre la capital y Balmaseda.
En el diseño del edificio se emplearán “materiales sostenibles y de eficiencia, respetuosos medioambientalmente”, precisan. Dentro, “habrá un núcleo central de distribución y pasillos centrales y longitudinales por planta”, adelantan.
“Palanca de reactivación”
El polo de bioeconomía se concibe “como palanca de reactivación económica para la comarca, apoyándose en tres campos de actuación: atracción de proyectos industriales, emprendimiento y formación y dinamización a partir de los biomateriales y el diseño para la innovación”.
Puntos a favor para la transformación de Enkarterri a medio y largo plazo que enumera la Fundación Hazi: “El sector primario es el de mayor especialización de Bizkaia, destacando también las industrias extractivas, textiles y madereras: la superficie forestal arbolada constituye el 60% del territorio; es decir, la quinta parte de los bosques del territorio”. Sobre esta línea, la Fundación Hazi cerró en mayo la convocatoria de un concurso de “ideas e iniciativas empresariales con el objetivo de impulsar crecimiento económico y generar empleo, dentro del hub de bioeconomía y “en el marco del Plan Estratégico Comarcal”. “Se ha identificado la necesidad de desarrollar proyectos de innovación a fin de configurar un espacio competitivo” desde el que fomentar “actividades agroindustriales, forestales y de economía circular, alineándolas con otras en la zona”, resumen.
Concurso de ideas empresariales
Sobre esta línea, acaba de publicarse la resolución del concurso de ideas empresariales convocado en marzo por Hazi, que favorece la implantación de las propuestas seleccionadas en Güeñes. Un comité de expertos ha aprobado un prototipo para la producción sostenible de biomasa de microalgas a partir de aguas residuales y dióxido de carbono de la industria alimentaria, revalorización de fibra de carbono de palas eólicas, desarrollo de madera de última generación mediante nanoinfiltración reactiva en fase gas, valorización pirolítica de residuos termoplásticos no reciclables, remanufactura de carretillas elevadoras portuarias y de gran tonelaje, así como tractores de arrastre de industrias y puertos propulsados por biocombustibles, una planta modular para la obtención de biocelulosa y tecnología para procesar materias primas a escala micro y nano con ultrasonidos y alta presión.
6 Proyectos tractores
El Plan Estratégico Comarcal de Enkarterri, consensuado entre ayuntamientos, Diputación, Gobierno vasco, Mancomunidad y otros agentes empresariales, sociales y educativos, contiene seis proyectos catalogados como prioritarios o tractores: mejora de la movilidad interna y externa, interconexión de activos turísticos culturales, integración de las parcelas educativa y laboral, despliegue de banda ancha para la digitalización de áreas rurales, creación de espacios empresariales e impulso a la bioeconomía.