El barrio San Juan de Santurtzi está de celebración puesto que uno de sus principales emblemas y orgullos, su equipo de fútbol, el Dinamo San Juan, cumple 50 años de vida. Ha pasado ya medio siglo desde que Pepe Álvarez lograse crear este club de fútbol que mucho más allá de su misión deportiva, tenía y tiene una misión social muy importante. Su objetivo era y es ofrecer a la juventud una alternativa de ocio saludable y no sólo han logrado esta meta, sino que han conseguido que todo un barrio y, por qué no decirlo, gran parte del municipio santurtziarra se sientan identificados con la manera de hacer las cosas que tiene el Dinamo San Juan. Porque al igual que ha ocurrido y ocurre en todo el barrio, en el Dinamo San Juan las cosas se logran con muchísimo trabajo y altas dosis de sufrimiento. “Para hacer realidad lo que hoy somos, ha habido muchas personas que han dedicado mucho tiempo y esfuerzo y les estaremos siempre muy agradecidos”, apunta Alex Díaz, presidente del Dinamo San Juan. Ese agradecimiento a personas como Pepe Álvarez y Fermín Pérez Perujo, entre otros, es diario y así se demuestra en el caso de Perujo con una placa en forma de homenaje que luce en el campo de San Juan.
Ese espíritu trabajador, ese amor por los colores y esa querencia por construir un proyecto diferente y de barrio, es algo que se ha transmitido de generación y generación y que va impregnado en el ADN de este barrio y su club de fútbol. Con las aportaciones de muchísima gente, el Dinamo se ha convertido en un club que está viviendo sus mejores momentos en lo deportivo y, lo más importante, también en lo social. “Actualmente contamos con cerca de 800 socios y, es cierto, que a nuestra gente no le podemos pedir más. Son nuestro motor y tenemos más socios que algunos clubes de categorías superiores”, reconoce Alex Díaz. Él es el ejemplo de la pasión por los colores de todo un barrio, ya que comenzó su andadura en el club como jugador de las categorías inferiores para más tarde ejercer como delegado, directivo y, finalmente, presidente, cargo en el que vive su segunda etapa.
Álex las ha visto de todos los colores en el club de sus amores y, de hecho, ha vivido desde la presidencia la etapa más complicada y la más brillante del Dinamo San Juan. En su primera etapa de presidente, debido a las obras de mejora del campo de San Juan, el equipo se quedó sin un lugar fijo en el que entrenar y poder disputar sus partidos. “Fueron cinco años muy duros y, posiblemente, si hubiese durado todo aquello un poco más, hubiera acabado con el club”, recuerda el presidente del Dinamo San Juan. En esos momentos tan duros en los que se corría el riesgo de echar por la borda más de tres décadas de trabajo, el Dinamo encontró una mano amiga, la del Gazteak, entidad que les cedió sus instalaciones para poder jugar y entrenar. “Si estamos hoy aquí es por el trabajo de mucha gente de San Juan en favor de este club, pero también por la solidaridad y ayuda del Gazteak. Somos clubes hermanos, creados en el mismo año y que simbolizamos el orgullo de nuestros respectivos barrios”, apunta Díaz. Antes de todo aquello, el viejo campo de San Juan, aquel de arena y barro en el que había que curtirse de lo lindo para ganar cualquier disputa, ya había vivido algunos días de gloria, entre los que destaca el primer ascenso del club a Preferente, algo que ocurrió en la temporada 1998-1999, justo pasados los 25 años desde la fundación del club. Además, en San Juan nunca, nadie olvidará la temporada 2021-2022 aquella campaña en la que la División de Honor vizcaina se dividió en dos fases amanecía para los sanjuandarras con el objetivo de cada año; mantener la categoría. En aquella primera fase, los entrenados por Aritz de la Rosa consiguieron el objetivo y se metieron en la fase que determinaría qué equipo ascendería y qué equipo disputaría la previa de la Copa. Con el objetivo ya cumplido, el Dinamo San Juan fue ambicioso y fue encadenando triunfos hasta alzarse a lo más alto de la tabla tras asaltar San Jorge en el derbi frente al Santurtzi en un estadio que estaba a rebosar y con más de 700 hinchas del Dinamo en las gradas. “Aquello fue impresionante. Mirar a la grada y ver a toda esa gente apoyándonos...”, rememora Alex Díaz.
En el triangular que dirimiría quien jugaba la Copa, el Dinamo, que contó con la compañía de centenares de hinchas, se hizo con el triunfo y se metió en la previa de la competición. Estaban a sólo un partido de cruzarse con un equipo de Primera División. El bombo determinó que el rival fuese el Autol y que el partido se disputase en campo riojano. El encuentro se convirtió en una auténtica encerrona y con un arbitraje mucho más que cuestionable, el Dinamo acabó cayendo en la tanda de penaltis. “Fue muy doloroso, sobre todo, por la manera en la que se desarrolló todo. Todos los días uno piensa en qué podía haber ocurrido de haber ganado ese partido. Quién sabe si volvemos a tener una oportunidad así”, reconoce Álex. Para el recuerdo quedarán el gran ambiente que los hinchas generaron en Santurtzi y, también, en Autol, una ciudad que el sentimiento y la ilusión del Dinamo y su gente tomaron, aunque el final fue tan amargo como injusto.
Pese al revés, el equipo se rehizo y acabó la campaña logrando la salvación sin problemas y ahora encara la temporada del 50 aniversario con optimismo y las ganas de seguir haciendo crecer el proyecto. Para la campaña que acaba de comenzar, el Dinamo San Juan contará con más de 250 jugadores, una cifra que da imagen de la dimensión que están adquiriendo las categorías inferiores. “Los jugadores, en su mayoría, son de San Juan y de otras zonas del entorno como, por ejemplo, Mamariga”, detalla Díaz.
Camisetas y actos
El Dinamo quiere celebrar este aniversario de una forma especial. Así el próximo día 17, en el marco de la disputa del torneo Donibane, habrá un concierto especial; y en el primer partido de Liga del equipo senior, el Dinamo San Juan jugará con una réplica de la primera camiseta del club. En marzo habrá un torneo de veteranos con el Athletic y para junio o julio se organizará una exposición de fotos en Santurtzi.
Además, el club lucirá indumentarias conmemorativas diseñadas por Txemi Peiró. La que será la primera camiseta es un recuerdo al rompeolas que tanto marcó el día a día del barrio, mientras que la segunda equipación honrará a aquellos que hace 50 años metieron los primeros goles para este club de barrio.
