Las paredes y las fachadas de los edificios pueden ser el soporte ideal para acoger obras pictóricas que recuerden y reflejen las características que hacen de cada localidad un lugar único. Bien lo sabe Santurtzi, municipio que en los últimos años ha decorado sus calles y rincones con diversos murales y composiciones que dotan de personalidad a la localidad. La última de estas creaciones se ha colocado en la calle Virgen del Mar de Mamariga y, más concretamente, en una de las fachadas del colegio público Itsasoko Ama que da a esta céntrica calle del barrio santurtziarra.
Esta composición, creada con la colocación de varias láminas, muestra una instantánea del puerto pesquero de Santurtzi, imagen en la que aparecen dos embarcaciones en primer plano y en la que, de fondo, se puede ver elementos icónicos de la zona portuaria santurtziarra como la escultura en honor a los Niños de la Guerra y la imagen de la Virgen del Carmen entre otros. Todo ello, va acompañado con el lema Itsasoko Kresala, una frase que resume a la perfección la vinculación que tienen Santurtzi y Mamariga con la mar. Con esta actuación, lo que antes era una fachada de color salmón, ahora es una obra de arte que, además, refleja el sentir y la idiosincrasia del municipio.
Esta no ha sido, ni mucho menos, la primera vez que Santurtzi ha optado por el arte como vía para exponer sus rasgos más característicos y también para embellecer paredes que antes eran grises y, ahora, dan alegría y colorido al paisaje urbano. Ejemplo de ello es el mismísimo puerto pesquero, punto en el que a lo largo de la última década se han creado hasta tres murales que, de la mano del artista Jon Mao, han servido para reconocer la labor desempeñada por los bogadores, las rederas y los arrantzales respectivamente. Otro ejemplo de cómo convertir un muro gris y sin encanto alguno en un punto lleno de personalidad es la creación realizada por el taller Atelier en el Grupo 8 de marzo. Allí, dividido en dos muros se alza un gran mural que es un canto al feminismo y que pone en relieve la labor realizada por mujeres que, por desgracia, la historia puso en un segundo plano como es el caso de Simone de Beauvoir y Frida Kahlo.
TERCER MURAL EN MAMARIGA
El que se acaba de colocar en la calle Virgen del Mar es el tercer mural que se coloca en Mamariga en los últimos cuatro años. El primero de ellos fue el que se colocó en honor a la mítica banda Eskorbuto, una composición hecha por el artista Jon Mao con materiales cerámicos y que se inauguró el 31 de agosto de 2019. Su longitud, 57 metros de largo, y su temática, la legendaria banda que conformaban junto a Pako Galán, los vecinos de Mamariga Iosu Expósito y Juanma Suárez, han hecho que el mural se haya convertido en uno de los emblemas del barrio y, sin lugar a dudas, el punto más fotografiado de Mamariga. Hasta esta obra se acercan no solo vecinos de Santurtzi, sino visitantes y fans de Eskorbuto para contemplar esta obra que surgió de la iniciativa público-privada. El segundo de los tres murales con los que cuenta actualmente el barrio santurtziarra en la vía pública es el que se colocó el pasado mes de agosto en la plaza de Mamariga. Esta composición decora la fachada exterior del colegio público Itsasoko Ama y en dicha obra se puede contemplar una vista antigua del barrio de Mamariga en la que en primer plano se puede ver el emblemático chalé MacLennan y, de fondo, el paisaje de El Abra. En esta obra también aparecen figuras muy reconocidas en el barrio como, por ejemplo, el que fuera párroco de Mamariga don Elías Bravo Olano.
De este modo, con la creación de este tercer mural en el barrio, Santurtzi quiere poner en valor la historia y el legado marinero de toda la localidad y, más concretamente, el de Mamariga, un barrio obrero que, hasta hace no mucho era una barriada en la que sus habitantes estaban muy ligados al mundo de la mar.
En corto
Espíritu marinero. El mural que se ha colocado en la calle Virgen del Mar de Mamariga muestra el espíritu marinero tanto del barrio como de la propia localidad santurtziarra.
Memoria a través del arte. Con este tipo de iniciativas, Santurtzi sigue trabajando en favor de su memoria y de sus propios rasgos característicos a través de la creación de obras de arte y, más concretamente, mediante la instalación de murales. Son varios los ejemplos de este tipo de obras como las tres composiciones que a lo largo de esta última década ha realizado en cerámica el artista santurtziarra Jon Mao en los muros del puerto pesquero del municipio.
