Las obras de palacio siempre van más despacio de lo que les gustaría a sus moradores. Máxime, cuando éstos ocupan una infraestructura pública dedicada a un fin cuya única rentabilidad es sociocultural e histórica, como ocurre con el Museo de la Minería del País vasco en Abanto-Zierbena: garante de la memoria de la actividad minera en esta comarca de Bizkaia mediante la preservación de piezas y documentos de todo tipo y testimonios de aquella industria que marcó un antes y un después en el desarrollo del territorio. Una actividad, que, a pesar de que año tras año recibe el apoyo de miles de visitantes de toda edad y condición, necesita del impulso público para acompañar el cometido preservador y divulgador con la dotación de unas infraestructuras dignas de tal encomienda.

Sólo así se entiende la apuesta del Gobierno vasco, que en 2021 aprobó la concesión de una ayuda de 500.000 euros para desarrollar en 2022 y 2023 diversos proyectos de adecuación del futuro Parque Cultural de la Minería del País Vasco, que pretende convertir esta infraestructura cultural en un referente de la recuperación, conservación y difusión del legado de la cultura minera. La recuperación de una de las dos viviendas mineras del parque –futura sede de los talleres de restauración que llevan a cabo voluntarios y voluntarias del museo– y la instalación de un baño autolimpiable centraron los esfuerzos en 2022.

Anillo accesible

Algunos templetes serán reubicados en la nueva urbanización pavimentada con hormigón impreso. Emilio Zunzunegi

Ahora le llega el turno a la renovación del pavimento de la parte posterior próxima al museo y la conexión de su entorno más inmediato, “generando un anillo continuo y accesible mediante la ejecución de las obras necesarias para la sustitución del pavimento y acondicionamiento del entorno posterior urbanizado del museo”, anuncian desde la entidad.

Esta nueva intervención, que cuenta con un presupuesto de licitación de 172.021 euros, IVA incluido, viene a continuar las obras de urbanización del área de acceso delantera del museo. “Este espacio de entrada y aparcamiento tendrá la posibilidad de conectarse con la zona expositiva trasera, generando un entorno continuo, que disponga de una única lectura entorno al museo”, destacan desde la pinacoteca gallartina, que pone de relieve que las obras “deberán cumplir con las medidas de accesibilidad”.

Esta fase abarca una superficie de 1.038 metros cuadrados, en la que se acometerá la sustitución del suelo de la zona posterior del museo por un hormigón impreso similar al existente en el acceso principal al recinto. “Con la nueva reurbanización se logrará un espacio más diáfano al eliminar algunas jardineras artificiales que generan problemas de humedades al edificio principal y algunos de los tenderetes dedicados a la restauración de piezas, que serán reubicados.

Además, junto a la casa minera recién restaurada y el baño público exterior, se creará una pequeña plaza con bancos y una fuente de agua potable”, indicaron desde el Museo Minero. La obra permitirá, igualmente, la creación de una amplia zona abierta, junto a la cantina Peñasco de Mendiola, “que permitirá la puesta en marcha de diferentes actividades al aire libre y que contará con varias gradas en una de las laderas de la parcela”.

Actuaciones

Licitación . Ayer finalizó el plazo para la presentación de ofertas para la sustitución del pavimento y acondicionamiento del entorno posterior urbanizado del Museo de la Minería.

Continuidad. La obra relacionará el espacio delantero de entrada con el espacio trasero expositivo, generando un espacio que disponga de una única lectura en torno al museo.

Subvención. La obra, valorada en 172.021 euros y con un plazo de ejecución de cinco meses, se enmarca en los trabajos de acondicionamiento del Parque de la Minería del País vasco y será financiada por el Gobierno vasco.