Así se conectará con el aeropuerto desde Bilbao sorteando el Tour de Francia

Según la organización de la etapa, el día 1 los túneles de Artxanda desde el Txorierri permanecerán cortados desde las 6.30 hasta las 18.30 en la vía hacia Deusto; mientras que en dirección a La Salve y alameda Rekalde, el corte se hará de 8.30 a 14.00 horas. Por Begoña la suspensión durará 24 horas, de las 22.00 horas del día 30 a las 22.00 horas del día 1, mientras que por el alto de Enekuri los accesos se irán cerrando progresivamente a partir de las 8.00 horas para ir recuperando la normalidad hacia las 18.15 horas.

Mientras se prologuen estos cortes habrá solo dos vías principales para entrar y salir de Bilbao hacia el aeropuerto. La más directa en sentido aeropuerto será tomar la autovía que sube por el Alto de Santo Domingo desde Ibarsusi, punto este último en la N-634 que permanecerá cerrado de 8.00 a 22.00 horas, atravesar el corredor del Txorierri y seguir el itinerario tradicional hasta alcanzar la terminal aeroportuaria en Loiu. A la vuelta desde La Paloma, el tráfico podrá llegar hasta el Casco Viejo bordeando Otxarkoaga y Santutxu por el Alto de Miraflores.

La segunda alternativa será tomar el acceso de Juan de Garay para conectar con la autopista A-8, recorrer esta autovía en dirección Cantabria, tomar el puente de Rontegi y alcanzar el corredor del Txorierri para llegar hasta La Paloma. Hay que tener en cuenta que el acceso a la A-8 por y desde la entrada por San Mamés permanecerá cerrado de 6.30 hasta las 14.00 horas del sábado.

Estas son las dos opciones que se han planteado desde la organización y que fueran comunicadas en una reunión el pasado lunes al colectivo de taxistas por el Ayuntamiento de Bilbao. Ello supondrá dar mucha vuelta en las conexiones con el aeropuerto que afectará a la movilidad de vehículos privados y a los transportes públicos que sirven a la terminal de Loiu, la línea directa de Bizkaibus, la A3247, y el servicio de taxis.

Guía práctica en breve

Desde la organización del Tour de Francia indicaron ayermartes a este periódico que a finales de esta semana se hará pública una Guía Práctica de todas las afecciones y adelantaron a DEIA cómo la conexión con el aeropuerto con Bizkaibus suspenderá sus paradas en el centro de la villa, en concreto las ubicadas en Gran Vía, la plaza Moyua y en alameda de Rekalde. Ello supondrá que el servicio será directo entre las dos cabeceras de Bilbao Intermodal y la terminal aérea pero no efectuando su recorrido habitual a través de los túneles de Artxanda. El itinerario partirá de la estación de autobuses, pasará ante el Hospital de Basurto para recorrer la vieja carretera general atravesar Zorrotza, alcanzar Cruces y conectar con la A-8 para cruzar Rontegi y enlazar con el corredor del Txorierri para ya retomar su trayecto tras superar la salida de los túneles de Artxanda y llegar a la terminal. Mucha vuelta ya que son casi 21 kilómetros y media hora de tiempo mientras que la opción habitual se queda en 22 minutos y apenas 15 kilómetros. Los viajeros que usen Bizkaibus tendrán que tener en cuenta estas circunstancias a la hora de acceder a su vuelo.

Por su parte, Borja Musons, presidente de Radio Taxi Bilbao, explicó ayer martes a DEIA que “las afecciones van a ser importantísimas pero habrá que tener paciencia, no queda otra”. El representante del colectivo de casi 800 taxis que operan en Bilbao aseguró que “muchos compañeros han dejado patente su malestar” y auguraba que durante las horas que estén activos los cortes “habrá más de un taxista que se quedará en casa porque no merecerá la pena efectuar carreras muy largas perdiendo mucho tiempo y dinero porque Bilbao va a estar imposible”.

En un fin de semana puede trabajar por ley la mitad del colectivo aunque Musons creía que “para ese sábado se quedará en unos 200 taxis, un 25%, mientras duren las restricciones aunque luego, terminada la etapa, saldrán todos a las calles ya liberadas”. El presidente de Radio Taxi estaba seguro que la recepción de llamadas pidiendo servicios en su centralita “va a ser muy complicada y no se podrá atender todas las comunicaciones” pero aseguró que “merece la pena las complicaciones que se generen por la imagen turística de Bilbao y alrededores que va a suponer este evento”.