LA elorriarra Maider del Río lleva más de dos décadas ligada al mundo de la psicología y su último reto profesional le ha llevado a ser parte del programa de salud mental para la juventud puesto en marcha en Durango y que cuenta con la supervisión del Colegio de Psicología de Bizkaia COPBI. “Cuando la técnica de servicios sociales del Ayuntamiento me propuso la idea de ser parte de este proyecto, no lo dudé. Estamos hablando de ofrecer una terapia preventiva e incluso una intervención a aquella parte de la población (14-35 años) que está en un momento de cambio vital tanto a nivel biológico, como psicológico y social. Hablamos de abordar problemas familiares, épocas de estrés por exámenes, problemas de ansiedad, rupturas, duelos…”, resume.

Maider recuerda que fue cosa de la casualidad su llegada al mundo de la psicología. “Los dos últimos años en el instituto cogí la asignatura de Psicología y fue un flechazo: lo vi clarísimo. Hasta entonces no tenía claro lo que quería estudiar, aunque sabía que quería que estuviera relacionado con la salud, el cuidado de las personas y la educación, pero nunca había pensado en la psicología, hasta que escogí esa asignatura optativa y me enamoré de esta profesión”. Tras el instituto, Maider fue a la universidad y una vez realizado el posgrado comenzó su andadura en el mundo laboral como psicóloga sanitaria. “Que tu trabajo sirva para ayudar a los demás es muy gratificante, pero si crees que puedes arreglar el mundo sólo con tu intervención puede terminar siendo frustrante”, reconoce al tiempo que añade que “trabajé durante bastante tiempo con el tema del duelo y aprendí que muchas veces tú no tienes la solución a ese problema, pero es verdad que considero que siempre que se hace algún tipo de intervención siempre ayudas, aunque sea para dar una mala noticia”.

Apasionada de su trabajo en Ahozabal Zentrua, centro concertado con la Diputación Foral de Bizkaia, y en los centros escolares de Abadiño, Iurreta y Zaldibar, la joven explica que “la salud es mucho más que la ausencia de enfermedad. Hay que entenderlo como un pilar del individuo, se puede mejorar en todos los aspectos y la salud mental es algo que tenemos que cuidar. ¿Elegir entre la salud física o mental? Somos un todo e igual que cuidamos la salud física tenemos que cuidar nuestra salud mental”, defiende.

PROGRAMA PIONERO

Por ello, aboga por programas de prevención e intervención como los que próximamente podrá disfrutar la juventud durangarra. Y es que, las y los jóvenes de la villa con edades comprendidas entre los 14 y 35 años podrán adquirir a partir de mañana los 2.222 bonos dirigidos a este programa pionero de salud mental. “Es un programa ideado y puesto en marcha por el propio Ayuntamiento y en mi caso les ayudé a trasladar mi sentir como psicóloga, y los beneficios que aporta realizar una prevención e intervención para poder hacer una recogida de datos para abordar futuros programabas preventivos. Estamos rompiendo tabúes a nivel social y es el momento de empezar a abordar la salud mental”.

Con todo, cada persona podrá adquirir un máximo de 10 bonos a un precio de 5 euros por sesión y el resto lo asumirá el Consistorio.