El Objetivo de Desarrollo Sostenible número 6 de Naciones Unidas señala la necesidad de garantizar el acceso al agua limpia y al saneamiento. Esa apuesta por ofrecer un recurso limitado a toda la sociedad, impulsar proyectos que mejoren la accesibilidad al agua, promover iniciativas de concienciación y de cuidado del entorno es el eje que marca el desarrollo de los Lurra Bizkaia Sariak, que este jueves 4 de mayo alcanzan su segunda edición. Será a partir de las 19.00 horas en el Palacio Euskalduna cuando se ponga en valor la trayectoria y el trabajo de seis entidades.
En esta segunda edición, el foco en la categoría de Ciencia se ha puesto en el proyecto Life Urbaso, impulsado por Neiker, BC3, la UPV-EHU y Efe. La iniciativa se centra en proponer soluciones basadas en bosques para que se proteja el agua potable superficial, la biodiversidad del entorno, la bioeconomía y la resilencia climática en Busturialdea. De hecho, tienen claro que “un bosque maduro es la mejor infraestructura verde para proteger el suelo” y evitar que los sedimentos que se depositan en él lleguen a los cauces de los ríos.
En el apartado de Cambio Climático destaca el reconocimiento para el Grupo Iruña por haber apostado por el Zero plástico en sus servicios de catering y restauración. Para ello, han incorporado fuentes de agua, minorizando el consumo de envases en los diferentes eventos en los que participan. Mediante una “implantación paulatina y progresiva”, el Grupo Iruña dio un gran paso en sus actividades en el BEC “donde eliminamos el plástico y nos pasamos a envases sostenibles”. Una primera medida para combatir el uso abusivo de este material.
El desarrollo de la sociedad requiere de una infancia con posibilidad de tener recursos y en ello está implicado Unicef, que recibirá el premio a la Labor social por las campañas de concienciación y visibilización del deficitario acceso al agua. “El agua limpia, un saneamiento básico y buenas prácticas de higiene constituyen una combinación sencilla y poderosa para la supervivencia y el desarrollo de los niños y niñas”, ahondan desde la entidad.
Los más jóvenes también son los protagonistas del premios Agenda 21, que en esta edición es para la Federación Vizcaína de Pesca. Y su máxima es que para “enseñar el respeto al medio ambiente” es necesario “conocerlo en primera persona”. Y estos conocimientos los transmiten en las escuelas de pesca municipales promoviendo el respeto y el cuidado de la fauna de los ríos entre los escolares. De hecho, la ría de Bilbao es casi una segunda casa para ellos, ya que este espacio es un punto de encuentro para ver que este recurso natural “está lleno de vida”.
El galardón en la categoría de Ura recae en Ambar Elkartea, organización con casi tres décadas de trayectoria que efectúa un gran trabajo científico, divulgativo y formativo sobre las especies que hay en el litoral cantábrico. “Realizamos una labor de investigación fomentado el conocimiento de nuestros mares y a través de la divulgación queremos acercar a las personas al mar porque para cuidar hace falta entender y conocer”, apuntan sus responsables.
Con el mar y los residuos que se depositan en él está intrínsecamente ligada la labor del último premiado, Gravity Wave en la categoría de Biodegradable. No en vano, desarrollan materiales urbanos a partir de los plásticos que recogen en las playas. Un esfuerzo digno de mención.