La localidad más extensa de Bizkaia está plagada de rincones con encanto. Desde este fin de semana y hasta junio los explorarán los fotógrafos y fotógrafas que, bajo la dirección de Ricky Dávila, participarán en la primera edición de los encuentros fotográficos de Enkarterri. Futuro, sostenibilidad, naturaleza, nuevas tecnologías y “cualquier otro tema relacionado con la idea de un nuevo mundo” tendrán cabida en las imágenes, de las que saldrá una exposición en julio “con el espacio rural como protagonista”. La iniciativa se adscribe al Plan de Recuperación y Transformación y Resiliencia Next Generation, sufragado por la Unión Europea.

El balneario Casa Pallotti albergará los encuentros con un importante componente práctico, que se desarrollarán viernes, sábado y domingo a lo largo de cuatro semanas. A modo de “base y contenido” las personas seleccionadas “mostrarán sus proyectos” para profundizar en ellos tanto individualmente como por grupos. Para ello, se inspirarán “en los parajes naturales que lo rodean”.

Contarán con los conocimientos y consejos de Ricky Dávila. Nacido en Bilbao en 1964, “se graduó en el ICP de Nueva York y, tras dos décadas residiendo en Madrid, su obra, abonada en los primeros años al reportaje y los viajes, ha evolucionado hacia una mirada más melancólica y personal”, describen desde la organización. Suma más de una veintena de exposiciones individuales por diferentes países, y media docena de libros. Actualmente ha regresado a sus orígenes y reside en Bilbao, “donde dirige el Centro de Fotografía Contemporánea, escribe poemas ocasionalmente e idea proyectos artísticos”.

El Ayuntamiento, la Diputación y Enkartur colaboran en un proyecto que “da valor a una de las zonas más bellas y desconocidas de Bizkaia”. El propio balneario de Karrantza fue construido para aprovechar las aguas termales. Además, “por el valle discurren numerosas corrientes que descienden entre estrechos barrancos, jalonados de pequeños saltos de agua que dan origen a los ríos Mayor y Calera, los dos cursos fluviales de mayor entidad que riegan la localidad y sirven de reclamo a los visitantes al festival”.

En el mes de julio, el barrio de Concha acogerá un “encuentro-simposio entre autores, autoras, público aficionado y profesionales del sector”. Así, se seleccionarán piezas de cada presentación para integrar una exposición colectiva y un catálogo recopilatorio del trabajo realizado.

Sala móvil

La muestra dispondrá de doce soportes de gran formato distribuidos por el municipio de tal manera que dibujen un itinerario cultural. Además, durante dos semanas se instalará una sala de exposiciones móvil en forma de contenedor “reconvertida en espacio de ocio y cultura, que jugará con la dualidad entre industria y servicios”. En su interior se enseñarán “a través de distintas pantallas” los trabajos finales de los ocho artistas elegidos para esta primera edición de Foto Enkarterri. La apertura de la muestra se celebrará con un acto especial que presentará a Enkarterri como marco de excepción para captar el arte de las fotografías.

En Breve

Balneario. Desde el viernes y hasta junio, el balneario Casa Pallotti acogerá las sesiones. El paisaje de su entorno servirá de inspiración a los ocho fotógrafos para desarrollar sus proyectos.

Itinerario cultural. De todo el material se seleccionarán en total doce obras, que se repartirán por todo el municipio configurando un itinerario cultural. Las fotografías definitivas se elegirán en un simposio abierto a profesionales y público.