El barrio santurtziarra de Kabiezes está de celebración porque el Gazteak, su equipo de fútbol, cumple 50 años de vida. Todo empezó cuando el párroco del barrio, Dionisio Urtiaga, solicitó al Ayuntamiento la cesión de unos terrenos para crear un campo de fútbol en Kabiezes y, al hilo de esa solicitud, un grupo de jóvenes del barrio decidieron crear un equipo de fútbol. La idea originaria era que ese equipo se llamase Juventus, pero la Federación Vizcaina de Fútbol desestimó esa nomenclatura por coincidir con el afamado equipo de Turín y, finalmente, se optó por que el nuevo club se llamase Gazteak. “Al principio entrenábamos en un frontón y tuvimos que jugar nuestros partidos como local en Sopuerta porque no teníamos campo”, rememora Kiko Corbacho, quien fuera presidente entre 1976 y 1988 y que sigue desempeñando diversas funciones en el club. “La clave para que el Gazteak haya llegado a cumplir 50 años de vida es el gran arraigo que tiene el club en el barrio”, indica Jon Ugarte, quien ingresó en el club en 1983 como secretario y fue presidente del mismo entre 1989 y 2016.

Ese arraigo del Gazteak en el barrio se reflejó desde los primeros momentos de vida del club, puesto que para crear el campo de San Pedro, fueron muchos los vecinos de Kabiezes que aportaron años de trabajo para hacer realidad ese proyecto que, por fin, se culminó en 1978 y que permitió que el Gazteak pudiera jugar sus partidos como local en su barrio. “El hecho de que el Gazteak tenga su campo hay que agradecérselo al barrio porque aquí vino mucha gente a trabajar, a aportar su granito de arena”, remarca Kiko. Así, el campo de San Pedro ha sido la base sobre la que, con mucho trrabajo y sacrificio, el Gazteak ha ido construyendo su humilde, pero importante proyecto que va mucho más allá de lo deportivo. “La clave de nuestro proyecto es la labor social, hacer barrio. Aquí no priman los resultados deportivos, nuestro objetivo es fomentar la práctica del deporte”, apunta Aitor Tolosa. Su trayectoria en el club es de lo más variada, puesto que inició sus pasos como jugador, desde 2002 es entrenador y directivo desde 2016. De este modo, con un trabajo constante en el que han sido claves personas como Alberto Alonso y Jorge Duprat, el Gazteak ha ido creando unas bases sólidas y así lo demuestran los trece equipos con los que cuenta el club a día de hoy –a lo que hay que sumar la escuela de fútbol Alberto Alonso– y los más de 250 jugadores que lucen la elástica verdiblanca del club. “Aquí todos y cada uno de nuestros jugadores son importantes y todos tienen la misma importancia. Es tan importante un jugador del benjamín que uno del equipo senior”, explica Salva Villalba, actual presidente del Gazteak.

Con esa labor social y el equilibrio presupuestario por bandera, el Gazteak ha vivido y gozado de triunfos a lo largo de este medio siglo de vida. Así se puede ver en la vitrina de trofeos que, repleta, luce en sus oficinas. En este sentido, cabe destacar que el equipo senior ha sido campeón de Bizkaia en dos ocasiones, una de ellas en la temporada 1982-1983 y que el techo que ha tocado este equipo senior ha sido la Primera Regional. Pero, sin lugar a dudas, donde el Gazteak, una entidad que cuenta actualmente con cerca de 300 socios, vuelca gran parte de su trabajo y sus recursos es en las categorías de formación. Uno de los grandes hitos de las categorías inferiores del Gazteak sucedió en la temporada 2002-2003, cuando el equipo Juvenil fue subcampeón de Bizkaia y también en la 2012-2013, cuando el alevín femenino fue campeón de Bizkaia. “Hubo un año que fue realmente magnífico porque ascendieron de categoría cuatro equipos del club”, recuerda Kiko.

Esos momentos buenos han sido fruto del esfuerzo y trabajo diario y esa labor constante ha sido la gasolina para que el Gazteak superase los momentos más delicados que ha vivido en su historia. “ El momento más delicado que hemos vivido fue cuando nos cerraron el campo por una denuncia de los vecinos de Fundación Hogar porque el viento les llevaba la arena del campo. En esos momentos el proyecto estuvo en peligro, pero seguimos adelante y nos fuimos a Gallarta a jugar”, indica Jon. Pasada esa mala época, el campo de San Pedro pasó a ser de hierba natural y, a día de hoy, tras unos trabajos de mejora, el club cuenta con un excelente campo sintético y unas notables instalaciones. El destino es caprichoso y el Gazteak, tras haber tenido que emigrar en dos ocasiones por ausencia de campo, fue el anfitrión en San Pedro del Dinamo San Juan, mientras se creaba el nuevo campo de San Juan. Desde aquello, los dos clubes, los representantes de Kabiezes y San Juan que fueron creados ambos en 1973, están hermanados.

ACTOS ANIVERSARIO

Precisamente, el Dinamo San Juan también va a tener cierto protagonismo en las actividades especiales que ha preparado el Gazteak por su 50 aniversario, ya que tomará parte en el torneo de veteranos que se celebrará en octubre y en el que jugarán el Gazteak, el Dinamo San Juan y el Athletic. “Será un torneo solidario, ya que la recaudación se destinará a La Cuadri del Hospi”, apunta Salva Villalba. La primera de las actividades de esta programación tuvo lugar el pasado fin de semana con la disputa del Memorial Toño Sojo y el homenaje a los presidentes del club y los alcaldes de la época democrática de Santurtzi. En el mes de junio la Casa Torre acogerá una exposición fotográfica que narrará la historia del club, mientras que en julio, durante las fiestas de El Carmen de Santurtzi, el Gazteak también recibirá varios reconocimientos. Asimismo, desde el club se está editando una revista para narrar medio siglo de historia que, día a día, con trabajo y tesón, sigue creciendo. “Este club tiene un buen futuro porque económicamente estamos bien y tenemos muchos chavales con los que trabajar. Tenemos que seguir con esta línea de trabajo”, zanja Aitor Tolosa, una persona que es el reflejo de lo que es el espíritu trabajador del Gazteak, un símbolo de Kabiezes que cumple 50 años de vida.