La feria del libro de Getxo empezó a escribir ayer por la mañana su historia de 2023. En ella, hay un protagonista: Ramiro Pinilla (1923-2014). En el centenario de su nacimiento, una caseta alberga su legado literario: las obras de su brillante imaginación, pero también, cobija su herencia más sentimental: la que articulan desde el colectivo Pinillesca. Por eso, integrantes de este grupo están en ese puesto dispuestos a charlar y abrir las puertas del universo que crece desde los Verdes valles, colinas rojas. Pero esta cita de Getxo con las letras tiene más argumentos: venta de libros con un 10% de rebaja, encuentros con autores, lecturas a cargo de escolares, talleres… El escenario: la plaza de La estación de Algorta, hasta mañana a las 14.30 horas.

Alumnado de San Ignacio Eskola participó ayer en la lectura pública infantil. M. H.

El ilustre novelista está, por lo tanto, en el corazón de esta feria. “Ramiro se inventó un mundo: Getxo, de repente, es el mundo y ahí pasa todo. Lo hacía con una manera de contar, a veces mágica; otras, superrealista, muy bien combinadas”, apuntó ayer Ana Vega, una de las personas que forma parte de Pinillesca y que está en la caseta dedicada al autor. “Es muy bonito estar aquí”, sonreía. “A la gente le interesa mucho saber cosas sobre Ramiro, que además de escribir magníficamente bien, era un hombre muy comprometido y tenía muchos proyectos sociales distintos. Por ejemplo, su editorial: la que intentaron montar entre Rafa Bilbao y él para que los libros no costaran tanto dinero. Era algo sin intermediarios: ellos los escribían, los editaban, los publicaban y los vendían a precio de coste. Hasta en los libros vienen las cuentas puestas. Iban con las mesas de camping a las ferias a vender. Duró unos años, porque una literatura tan romántica…”, aseguró Ana. De hecho, algunos de los primeros títulos de esa editorial, llamada Libropueblo, se regalan a los visitantes que adquieran o lleven prestadas publicaciones en la feria.

Las bibliotecas municipales de Romo, San Nikolas y Villamonte, junto a las librerías getxotarras Itxas-ikus, Troa, Elkar y Casal son el esqueleto de este evento celebrado por el 23 de abril. Kitxu, de este último establecimiento, desembarca por primera vez en esta feria y ayer no ocultaba su “nerviosismo” por ello. Estaba con muchas ganas y defendiendo que “lo importante es que los libros se acerquen a la calle; no sólo que las personas vayan a las librerías a comprarlos”.

Un grupo de escolares, en una zona de la feria, ayer por la mañana. M. H.

Entre las actividades que aguardan hoy, se encuentran, por ejemplo, los cuentacuentos; primero en inglés, a cargo de Kids&Us Getxo-Algorta, y por la tarde, sobre el libro Caballito alado, de su autora Belém López. Luego, otro en euskera, bajo el título de Ainhoaren fabulak. Mañana, de 11.00 a 12.00 horas, habrá un encuentro de autores como Belém López, Chelo Sierra, Elena Moreno Scheredre, Garazi Basterretxea, Javier Liñera y Manu Oliver, entre otros. La feria concluirá con una sesión de bertsos literarios.