Todo el mundo sabía que hoy por la mañana iban a generarse caravanas en el éxodo vacacional camino de Cantabria pero aun así los conductores no han sabido salir antes y evitarlas. Hasta las 15.00 horas el caos ha reinado en la A8.
Por primera vez las kilométricas retenciones en la A-8 que han llegado a superar los 20 kilómetros y a alcanzar hasta Max Center han supuesto que también se haya atascado parte de la Variante Sur Metropolitana al menos tres kilómetros en su desembocadura en dirección a la muga.
Aunque la dirección de Tráfico del Gobierno vasco ya anunció el miércoles que desde las nueve de esta mañana se iban a generar caravanas no fue hasta la diez cuando los kilómetros se fueron acumulando por la intensidad del tráfico. Los carriles no daban abasto y para más inri sobre esa hora un coche quedó parado como consecuencia de una avería en Zierbena a poca distancia con la frontera entre Bizkaia y Cantabria.
Corte de carril
La Ertzaintza ha tenido que cortar un carril lo que ha intensificado las retenciones que empezaron a tomar cuerpo y alargarse penetrando más en la A-8.
Las retenciones que a lo largo de la mañana han supuesto parones constantes en función de la anchura de los carriles de la autopista están marcando toda la mañana en el tráfico del territorio. Ahora mismo, sobre las 13.30 horas, las cámaras de tráfico del Gobierno vasco recogen retenciones de 15 kilómetros desde El Haya hasta las inmediaciones de la recta de Ugaldebieta en Barakaldo.
Además, los conductores que han tomado la Variante Sur Metropolitana, conocida popularmente como Supersur, para ir a Cantabria, muchos de ellos estrenando el nuevo tramo que conecta con la autopista AP-68 procedente de Araba, se han visto con el tapón al querer salir a la A-8 a la altura de Muskiz y Santurtzi. Por ello, las retenciones también se internado en la Supersur varios kilómetros.
La Ertzaintza espera que según vaya llegando la hora de comer la afluencia de vehículos disminuya y las caravanas vayan diluyéndose a lo largo de la tarde.