La pandemia enseñó el camino. El fin del confinamiento y de las restricciones a la movilidad activaron músculos ignorados o disimulados por el paso del tiempo al tiempo que muchas personas descubrieron esos caminos accesibles y seguros que enlazan municipios, que corren en paralelo a los cauces de los ríos, que zigzaguean entre lomas y montículos…

Rutas verdes, pistas naturales, sendas abiertas a la naturaleza alejadas de espacios urbanizados y de ruidos. Itinerarios de todo tipo y condición -muchas veces en desuso- que son buscados cada día por miles de personas y cuya promoción -y recuperación- siempre se lleva un pellizco en los presupuestos municipales y forales, como es el caso de Bizkaia. 

Hace unos meses, a finales de octubre del pasado año, se ponía la 'primera piedra' de la fase inicial del trazado de 4,5 kilómetros en el área de influencia de San Juan de Gaztelugatxe, desde Lurgorri hasta el mirador de Erleko Punta, pasando por el faro de Matxitxako. Y esta misma semana, la Diputación hacía lo propio con el proyecto constructivo de la nueva vía verde de la Vía Vieja de Lezama: 7,3 kilómetros que serán adaptados para viandantes y cicloturistas para conectar Bilbao y Derio atravesando Sondika, Zamudio y Loiu. Discurre casi en su totalidad por la plataforma del ferrocarril que unía la capital y Lezama, en desuso desde 1908 y que incluye un túnel de 500 metros de longitud.

Alternativa de ocio

A estos dos proyectos ya lanzados por la institución foral se sumarán en próximos tiempos otras dos rutas más: una en la comarca de Arratia y otra en la de Uribe Kosta. La primera de ellas “tiene potencial suficiente como para convertirse en una buena alternativa de ocio y movilidad verde en la zona”, han resumido a este periódico fuentes conocedoras del proyecto.

Sería a través de un gran recorrido, de 38 kilómetros, que atravesaría ocho municipios: Arantzazu, Areatza, Artea, Bedia, Dima, Igorre, Lemoa, Ubide y Zeanuri. En realidad, la ruta es conocida por los habitantes de la comarca y aficionados al senderismo ya que anualmente se organizan marchas sobre este trazado. “Se trata además de un recorrido con un alto valor natural que atraviesa zonas del Parque Natural del Gorbea”, han apuntado las mismas fuentes.

El otro camino natural identificado y proyectado tendrá todavía que esperar un poquito más, aunque verá la luz más pronto que tarde, confían los promotores del mismo. La senda en cuestión conectaría los municipios de Plentzia, Gorliz, Lemoiz-Armintza, Maruri-Jatabe, Bakio, Gamiz- Fika, Fruiz, Arrieta, Meñaka, Mungia, Barrika, Sopela, Berango, Erandio, Loiu, Derio y Zamudio. “Se dispone ya de los inventarios caracterizados a nivel técnico y en lo referente a la propiedad, y se está a la espera de recibir posibles aportaciones de los ayuntamientos”, han avanzado a DEIA fuentes consultadas.

Y conectar con la red ciclable

Hasta entonces, los trabajos se centrarán en ese trazado entre Gaztelugatxe y el núcleo urbano de Bermeo y en la recuperación de la Vía Vieja de Lezama. Este último pretende conectar la red ciclable de Bilbao con la comarca de Txorierri-Mungialdea a través de una ruta “con un gran atractivo turístico y naturalístico, que permite a su vez recuperar una parte destacada del patrimonio y de la memoria histórica”, han descrito desde la Diputación.

“Además, constituye una ruta tractora de actividades de ocio y turismo dentro del ámbito de influencia del Camino de Santiago. Asimismo, a través de la red municipal de Derio, el tramo enlazará también con otro recorrido planificado que discurrirá por Artebakarra hasta conectar con el trazado del antiguo tren que llegaba hasta Mungia y que hoy en día es una senda ciclable”, han redondeado.

El diseño de este camino natural -el proyecto constructivo sale a concurso por 217.800,00 euros (IVA incluido)- deberá ajustarse al trazado establecido por la institución foral en el año 2012. Un trazado que arranca en Montaño (Bilbao) y que discurre mayormente por esa plataforma del ferrocarril en desuso hasta alcanzar el Corredor del Txorierri.

A partir de ahí, “el recorrido se apoya sobre el vial actual de acceso al barrio Bidekurtze de Sondika y desde allí continúa a través de la zona de Santimami, en los municipios de Loiu y Zamudio (en la margen derecha del río Asua), y conecta con el eje ciclable del Txorierri proyectado por la Mancomunidad de esta misma comarca”, han indicado.