El CTB decidirá qué transporte público incorporará el túnel viario bajo la ría

En las cláusulas del contrato, que ha salido a concurso por 187.550 euros, IVA incluido y un plazo de finalización de seis meses, se detalla cómo el metro va a tener mucha importancia en esta conexión, aunque en ningún momento se indica que el subfluvial vaya a incorporar un tramo del suburbano.

Todo ello se basa en el protocolo de colaboración que firmaron en setiembre pasado la Diputación Foral y el Consorcio de Transportes de Bizkaia para el análisis y estudio del proyecto de construcción del subfluvial como alternativa de conexión multimodal y “conexión de los dos márgenes de la ría de las líneas 1 y 2 del Ferrocarril Metropolitano de Bilbao”.

El propósito final es que el transporte público masivo que incorporará el subfluvial sirva para conectar la estación de Sestao en Ezkerraldea, perteneciente a la línea 2 del suburbano, y las estaciones de Lamiako o Areeta en la margen derecha, que sirven la línea 1. Todo ello “mediante las soluciones de transporte de viajeros adecuadas a la infraestructura y necesidades que se definan”. Con todo ello, el suburbano será el que abastezca de clientela al transporte público que circulará en paralelo bajo la ría con el tráfico viario.

En el protocolo referido se hace referencia a una “financiación conjunta, en el porcentaje que finalmente se determine para cada institución, del tramo del subfluvial de Bizkaia de uso compartido como alternativa viable de conexión multimodal”.

Aprovechar la obra

El documento a realizar por la ingeniería especializada que gane el concurso deberá así desarrollar una solución que esté “basada en un aprovechamiento de la obra” promovida por la Diputación a través del nuevo túnel bajo la ría en Lamiako consistente en dos grandes tubos en paralelo que albergarán en cada sentido el transporte público y los coches, convirtiéndolos en una infraestructura multimodal.

El documento es esencial ya que va a marcar el diseño final de la galería bajo la ría que servirá de alternativa al tráfico viario que asume cada día el puente de Rontegi, única conexión actual entre las dos autovías rápidas de la metrópoli, el corredor del Txorierri y la A-8.

El informe definirá todos los detalles. Desde determinar los criterios que justifican la inversión, los de demanda previa y los de explotación del metro, pasando por la capacidad de transporte del nuevo sistema, estaciones de enlace con el sistema de transporte público existente en ambas márgenes, velocidad comercial, tiempo de conexión entre orillas y su diseño. Así mismo, se concretará la integración urbana de las alternativas, los tiempos de transbordo y el impacto del nuevo transporte en las líneas 1 y 2 del Metro de Bilbao.

Un análisis multicriterio determinará cuál será la alternativa óptima de las que se presenten y la que resulte elegida. Todo ello para elegir qué modo de transporte acompañará a los más de 51.000 turismos, motos y furgonetas que se calcula utilizarán a diario esta infraestructura.

A la vez, el departamento foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial sigue trabajando en la definición al detalle de los métodos constructivos del subfluvial, en función de los diferentes tramos que lo compondrán; el análisis de las fases de obra en los accesos que minimicen las afecciones al tráfico; la evaluación ambiental, y el análisis de respuesta del sistema metropolitano con el subfluvial ante posibles incidentes. En principio, los planes forales continúan con la idea de que la puesta en marcha de esta conexión intermárgenes entre en servicio en 2028.