No es no al patrimonio. No con Olabarrieta. Es el lema de la pancarta que la Plataforma vecinal del barrio de Olabarrieta, en Galdakao, está sacando estos días a la calle para seguir mostrando su rechazo y su oposición a la inclusión de las viviendas de antiguo Poblado de Firestone en el nuevo catálogo municipal de patrimonio cultural a proteger de la localidad aprobado, con carácter inicial, en el pleno del 22 de diciembre. Así lo han hecho ya frente al Centro de Personas Mayores del barrio y frente a la Casa Consistorial, espacios que el equipo de gobierno de EH Bildu, Auzoak, Usansolo Herria y Podemos está utilizando para recabar, en jornadas muy concretas, las dudas y preocupaciones ciudadanas sobre este proyecto.

Los canales abiertos ahora por el gabinete de Iñigo Hernando para informar a los afectados son, para la plataforma del barrio de Olabarrieta, “una maniobra de distracción que no soluciona nada” por lo que siguen denunciando “falta de transparencia” y, sobre todo, de predisposición por parte del equipo de gobierno “a escucharnos y atender nuestras demandas”. Desde la plataforma insisten además en que, según la Ley reguladora del Código de Conducta y de los Conflictos de Intereses de los Cargos Públicos, la representante de Auzoak, Olaia Parra, y concejala de Transparencia podría haber incurrido en un caso de “incompatibilidad en su función y de la posible nulidad de este trabajo por su participación en la votación al ser propietaria de uno de los inmuebles del barrio de Olabarrieta”.