La zona deportiva de Urbieta, con campos de fútbol y de rugby y frontones, y que absorbe la mayor parte de la actividad deportiva de Gernika-Lumo con miles de usuarios, ya sea entre semana como durante los fines de semana, permanecerá cerrada al paso de los automóviles, tal y como se estableció tras la apertura de la pasarela que salva las vías de Euskotren y conecta el espacio deportivo con el aparcamiento de Santa Ana, en 2014. Pese a que el puente ha quedado fuera de servicioincluso inutilizado ante el riesgo de que pueda desplomarse–, tras haber detectado el Ayuntamiento gernikarra su mal estado generado por un hongo, y se mantendrá la prohibición de circular en coche por el contiguo corte de la ría. Así lo reconoció el alcalde de la localidad foral, José María Gorroño, que dio explicaciones durante el último pleno, celebrado esta semana, acerca del asunto.

EH Bildu cuestionó directamente al primer edil sobre este tema en concreto que tantos interrogantes ha levantado entre la ciudadanía gernikarra. “Según ha señalado el Ayuntamiento, la pasarela no funcionará durante un largo plazo de tiempo, debido a las causas que ya todos sabemos”, incidieron, “pero queremos saber si se levantará la prohibición de circular en coche por la zona del corte de la ría”, único acceso hoy en día hacia Urbieta, y sobre todo, se mostraron “preocupados” por la afección que pudiera generar el paso de automóviles por la zona –en las inmediaciones del primer puente existe una indicación de prohibición de circulación, bajo el riesgo de imposición de multas por parte de la policía municipal, que controla el espacio con un sistema de lector de matrículas– y las situaciones de peligro que estos pueden entrañar.

“Es un camino muy estrecho, por el que pasan numerosos menores de edad y tampoco existe gran iluminación”. Gorroño respondió que “se mantendrán las restricciones que ha habido con anterioridad. Hay un cartel que señala que el paso está prohibido el paso de automóviles. Se mantendrá”, manifestó. En todo caso, reconoció que “hay quienes infringen esa negativa”, se lamentó el primer edil. Solo los clubes deportivos que trabajan en la zona de Urbieta tiene permitido el paso, siempre que sea para trasladar material o jugadores y realizar gestiones, así como quienes disponen de huertas en la zona.

Situación de la pasarela

Asimismo, el alcalde gernikarra detalló la situación abierta en la pasarela, que cuenta con una estructura de madera de tres metros de ancho y 26 de largo en su plataforma elevada, y sendos tramos de escalera de 30 y 27 metros de longitud a cada lado de las vías férreas, el paso se eleva a 5,37 metros de altura, y dispone de iluminación integrada. Las vigas del vano central “han sido afectadas por un hongo de putrición; todo lo demás está bien”. De hecho, según se supo de la situación abierta, “se desmontó” esa pieza y fue trasladada inmediatamente. “Está dentro del periodo de responsabilidad de la empresa adjuicataria”, reconoció, ya que aún no se han cumplido los dies años de garantía de los trabajos. “A ver en cuanto tiempo se puede solucionar el asunto, no lo sé, los técnicos lo dirán”, abundó, sin dar ningún plazo concreto para que la pasarela vueva a poder se utilizada. El paso fue abierto hace tan solo ocho años y contó con un presupuesto total de 519.719 euros, una buena parte de los cuales se debieron de emplear para la cimentación de la estructura, que se erigió sobre terrenos de marisma.

En todo caso, lo cierto es que los trabajos de reparación de la pasarela a los campos deportivos de Urbieta se alargarán sine die –no existe ningún plazo estipulado, ni se sabe qué aceontecerá en el futuro–, unos meses en los que el día a día de miles de gernikarras se verá afectado.