Cruzar la ría en bicicleta de forma segura y poder pasear entre Barakaldo y Erandio por encima de las aguas está cada vez más cerca. El consejo de gobierno de la Diputación Foral de Bizkaia aprobó este martes sacar a licitación esta semana las obras de construcción de la pasarela ciclable que unirá las márgenes del Nervión y convertirse en pieza fundamental de la red de bidegorris que en tres años conectará prácticamente todas las localidades de la metrópoli en torno a Bilbao.

Según indicaron ayer fuentes forales, la construcción de la especial infraestructura que será móvil para permitir el paso de embarcaciones, será licitada por un montante de 25,95 millones de euros estableciendo un plazo de ejecución de 30 meses.

Así será el puente móvil entre Erandio y Barakaldo

Así será el puente móvil entre Erandio y Barakaldo BFA

Según explicó ayer el diputado foral de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, el proyecto ha sido mejorado con respecto al presentado el pasado año cuando lo describió el ingeniero autor del diseño Mike Schlaich.

En concreto, destaca la ampliación del parque de Altzaga, en Erandio; con una estructura que sobrevolará la lámina de agua y generará un nuevo espacio de casi 2.000 metros cuadrados junto al puente. También se ha adecuado el aterrizaje del puente en la orilla de Barakaldo, adaptándolo a la futura actuación urbanística en la zona, y, finalmente, se ha reforzado la estructura a nivel de tablero, pilas y cimentaciones. Son los estudios de ingeniería de SBP, Calter y Fulcrum los que han concretado el proyecto.

6

Puente sobre la ría entre Barakaldo y Erandio Deia

Si bien la anchura del cauce de la ría en el punto en que se ejecutará el puente es de 240 metros, la longitud total de la estructura será de 460 metros en un trazado diseñado en curva para integrar los aterrizajes del puente en las dos orillas y para hacer más cómodas las pendientes a ciclistas y peatones. Tendrá seis metros de ancho, tres para uso peatonal y otros 3 al ciclista, estando ambas franjas segregadas entre sí.

Fuentes forales indicaron que se ha incrementado el presupuesto inicial para adaptarse a los nuevos precios de los materiales de construcción, especialmente del acero.

El canal navegable bajo el puente tendrá un ancho de 50 metros y la inmensa mayoría de barcos pasarán con el paso cerrado, ya que su gálibo libre bajo tablero es de 6,5 metros en pleamar. A pesar de ello, se calcula que el puente se abriría dos veces por semana para barcos mayores.