Después de doce años como representante municipal por EAJ-PNV en el Ayuntamiento de Abanto Zierbena, diez de ellos como alcaldesa del municipio minero, Maite Etxebarria cree llegado el momento de hacerse a un lado y propiciar un relevo generacional al frente de la Alcaldía. “Creo honestamente que se ha cumplido un ciclo y ahora es el momento de empezar una nueva etapa. Espero que lo que he sembrado en estos años sirva para que mis vecinos y vecinas hayan ganado en calidad de vida con el trabajo realizado”, resume la regidora abantoarra.

Después de diez años al frente de la Alcaldía de Abanto Zierbena le habrá dado pena tomar la decisión de no continuar.

Ha sido una cuestión personal muy meditada, compartida con mi entorno y con mi partido, pero nacida de la convicción de que siempre he sido consciente de que esto era un ciclo político, pero también personal y familiar porque das mucho y relegas a un segundo plano temas importantes por cumplir con tu compromiso con la ciudadanía. El Ayuntamiento, mi municipio y mis vecinos han sido en estos años mi primera responsabilidad y el resto, familia, amistades, etcétera, quedaban un poco aparcadas.

Y encima usted abrió la senda para que la mujer tuviera una importante presencia en la política municipal de la comarca en localidades como Barakaldo, Santurtzi o Muskiz.

Nunca pensé que iba a llegar a este puesto, a esta responsabilidad, pero, bueno, la asumí con el máximo compromiso. Me siento orgullosa de ser la primera mujer alcaldesa de la comarca. Sí creo que durante estos diez años la evolución con la llegada de las mujeres a las alcaldías de nuestra comarca ha sido notable, un paso muy importante. Además, he percibido que los vecinos de Abanto Zierbena se han sentido orgullosos de que haya sido la primera mujer al frente de un Ayuntamiento de la zona.

¿Cómo ha llevado lo de pasar de ser una vecina más o menos anónima a que le paren cada dos por tres por la calle con demandas, con peticiones o con quejas?.

Sinceramente, va con el cargo pero, además, como estoy enamorada de mi municipio, en el que trabajo pero también vivo, mis hijos estudian aquí, mi cuadrilla está aquí y la mayoría del tiempo libre lo disfruto aquí. No puedo obviar a mis vecinos cuando me paran por la calle, que, por cierto, en su gran mayoría se han acercado a mí con respeto y con educación.

Incluso en los momentos duros como los vividos en pandemia. ¿Qué implicó el coronavirus para la vida del municipio?

Supuso un frenazo importantísimo con un pueblo paralizado con las calles vacías sin actividad comercial,... y a nivel municipal también supuso inicialmente un frenazo. Quiero decir, frenazo a todo lo planificado, ya que nos obligó a girar la visión para encauzar y dirigir todos los recursos a la situación sobrevenida con el covid-19 y responder al máximo de manera rápida ante una situación desconocida que generó una gran incertidumbre entre la ciudadanía. Hubo momentos en los que sentí miedo por la salud de mis vecinos y vecinas, aunque actuamos con valentía, fuerza y con todos los medios en primera línea.

Una situación para la que nadie les había preparado, con una gran exigencia de respuestas que, imagino, alteraría la marcha normal de muchos temas

Nunca perdimos esa visión de continuar con los proyectos estratégicos, había que seguir pensando en el desarrollo de los proyectos. Desde luego, la máxima preocupación y atención se enfocó a la pandemia, pero nunca perdimos de vista lo que significaban los proyectos estratégicos de ese momento en Abanto Zierbena y del futuro y así los hemos ido retomando. Hemos ido cumpliendo, lógicamente, explicando los plazos que alteró la pandemia, luego el tema de la guerra en Ucrania, de las variaciones en los costes que obligaron a las revisiones de proyectos... Pese a todo, no hemos fallado a ninguno de los proyectos estratégicos, de obras y de inversiones que habíamos puesto en marcha o que teníamos planificados para llevar a cabo.

Sin duda, uno de los referentes más importantes de su gestión es el haber colaborado en la puesta en marcha del futuro parque tecnológico de Ezkerraldea Meatzaldea. ¿Qué papel va a desempeñar en el futuro de Abanto Zierbena?

Se trata de un proyecto que pasa una vez en la vida que nos ha tocado a la comarca y afortunadamente además se enclava en Abanto Zierbena. Creo que nos va a poner en el mapa, nos ha situado de hecho ya en él. Ya vislumbramos como algo real este parque tecnológico después de muchos años. Vemos ya la urbanización acabada, con el edificio principal a punto de concluirse y otro para empezar en breve, con agentes interesados en desarrollar otras parcelas y proyectos que son referentes, como la transición energética, el Open data, etcétera. Creo sinceramente que eso equivale a creación de empleo, estable y de calidad de vida, unos componentes que, desde luego, generan ilusión y abren una importante puerta al futuro del municipio y de la comarca.

¿Le parece que en parte, este parque tecnológico y el campus agroalimentario que se pretende abrir en Ortuella suponen un pago a cuenta del papel tractor que jugó la zona en la industrialización de Euskadi?

No lo sé, pero es cierto es que esta comarca guarda una profunda relación con la industria y aspiramos a mantenernos como referente industrial. Lo fuimos con la minería, lo fuimos con la siderurgia y ahora nos toca la industria tecnológica. Un empeño en el que los alcaldes y alcaldesas de la zona han puesto un enorme esfuerzo. Detrás de estos proyectos hay un gran trabajo común.

Un trabajo importante como el que han realizado para convertir a Abanto Zierbena en un municipio accesible.

La accesibilidad ha sido uno de nuestros ejes primordiales, con actuaciones notorias a las que seguirán otras como el ascensor de San Miguel porque facilita la vida de nuestros vecinos y vecinas.