No resulta nada fácil regenerar una zona urbana que ha ido perdiendo punch con el paso de los años. A las actuaciones de mejora urbanística, mucho más sencillas de acometer, se deben de ir sumando otros incentivos como la apertura de nuevo negocios en aquellos espacios que se han ido cerrando paulatinamente. Este es el principal objetivo de un ambicioso plan, iniciado por el Ayuntamiento de Bermeo en 2021 y denominado Lokalbide, que persigue “convertir el casco viejo en un espacio atractivo para los emprendedores, fomentar la actividad económica y revitalizar” la propia zona. En apenas dos años, y gracias a las ayudas que se dan a quienes optan por establecer un nuevo negocio en la zona antigua -incentivos fiscales o apoyo económico a los alquileres- , ya han sido 15 las nuevas empresas abiertas: cinco durante el primer año y otras diez en el segundo.

El Consistorio costero realiza labores de intermediación entre quienes disponen de algún local vacío en el casco viejo y quienes desean emprender un nuevo negocio. La idea final es relativizar el espacio histórico, algo que se suele realizar gracias a la vida que aportan los comercios. En primer lugar, la administración bermeotarra “identifica los locales vacíos del casco viejo que reúnen determinadas condiciones para la puesta en marcha de los negocios -espacio mínimo de 50 metros cuadrados, opciones de disponer de Internet o contar con baños, por ejemplo-, propone a los propietarios adherirse al programa y pone a disposición de los emprendedores esos locales adheridos para que puedan desarrollar allí sus negocios”, inciden. Se trata de dar nueva vida a los locales que han quedado sin actividad sea por la razón que sea -perdida de competitividad, falta de relevo generacional, traslado a otras ubicaciones...- y dar un nuevo impulso a la zona antigua, una de las de mayores dimensiones en Bizkaia.

Nuevo negocios

En este último 2022, la zona antigua de Bermeo ha visto así brotar un total de diez negocios, que se suman a los cinco abiertos el pasado año. Así, entre otras, se han puesto en marcha iniciativas privadas de alquiler de barcos (con o sin patrón) en la calle Nardiz tar Benantzio, una tienda de souvenirs en Arresi, un espacio de arte, diseño y decoración floral en Ertzilla, una tienda de alimentación en Etxebarria tar Kresentzi, una barbería en Nardiz tar Jon o un servicio de auto-lavado integral de mascotas.

“Uno de nuestros objetivos estratégicos es revitalizar el casco viejo y convertirlo en un espacio vivo”, ha asegurado el concejal del área de Comercio Kepa Zumeta. Para ello, además de las obras urbanísticas” en la calle Nekazari y próximamente en Intxausti, “seguiremos poniendo en marcha programas como Lokalbide. Para tener un casco viejo vivo es necesario que los negocios estén presentes y sean un espacio atractivo para emprendedores”.