La Navidad en Bilbao no sería igual sin la Feria de Artesanía Gabonart, una cita que se ha convertido en todo un clásico de estas fechas y que este año conmemora dos aniversarios, por un lado sus primeros 10 años bajo el nombre Gabonart, y 40 desde que arrancara la primera edición.

Desde el pasado viernes y hasta el próximo 5 de enero, la Feria, organizada por Arbaso, Asociación para el Fomento de la Artesanía Tradicional Vasca, se presenta con todo su esplendor en el Muelle del Arenal en su formato carpa y con la participación de un total de 55 artesanos/as.

Convertida en un referente a nivel estatal, no en vano la mayor parte de los participantes provienen de otros territorios fuera de Euskal Herria, la feria da la opción a los visitantes de conocer de primera mano el delicado trabajo de estos profesionales de reconocido prestigio.

El alcalde de la ciudad, Juan Mari Aburto, fue el encargado de cortar la cinta inaugural del recinto ferial, un evento que tiene también la finalidad de poner en valor la labor del sector artesano.

Para sus organizadores, “Bilbao es una plaza muy apetecible para los artesanos/as. Todos reconocen que es una ciudad que les acoge con los brazos abiertos, que entiende de artesanía, por lo que saben que se van a encontrar con una buena receptividad”.

Desde Arbaso destacan a su vez este tipo de iniciativas, a través de las cuales se deja ver la importancia del sector y consiguen refrendar el prestigio de la Feria de Navidad de la capital vizcaína.

Son muchos los gremios que este año han decidido volver a estar presente en la Feria de Navidad de Bilbao. José María Martínez

Difundir la cultura vasca

Otro de los argumentos que defienden los organizadores de Gabonart es que la feria difunde un apartado de la cultura vasca, al tiempo que favorece la dinamización de la economía.

Añaden que citas como esta son de suma importancia para el sector, “sobre todo en estos tiempos que corren, donde se ha instalado entre nosotros una crisis social y económica que está costando tanto superar. Las ferias son nuestros escaparates, nuestra principal forma de comercialización y la supervivencia de muchos de nuestros artesanos/as depende de la organización de este tipo de eventos”.

Sus promotores aseveran además que, “la crisis quita, pero también da. De hecho, por raro que parezca, cada vez hay más artesanos/as. Está cambiando la forma de pensar y son muchas las personas que hacen una apuesta por otro tipo de vida, por buscar un futuro profesional en su creatividad y en su arte”.

Argumentan que es un hecho que el sector se esté rejuveneciendo y, a pesar de que debido a la crisis muchos talleres han cerrado la persiana, otras se han levantado, otorgando un halo de esperanza y sobre todo aire fresco al sector.

Arbaso no se olvida tampoco de que la sociedad está revalorizando la artesanía. “Por fin nos damos cuenta del valor que tiene lo hecho a mano, lo único y personal. Empezamos a huir de las producciones en serie. El público quiere productos distintos y originales y eso es lo que ofrece el trabajo artesano. No hay dos iguales y esta característica es impagable”, subrayan los organizadores.