El verano más cálido desde que se tienen registros, la práctica desaparición de la época otoñal, los graves incendios que asolaron Balmaseda y Zalla el pasado octubre... El cambio climático se hace notar, y cada vez más, en Bizkaia. Por ello, la Diputación ha acelerado su lucha para evitar que los terribles efectos que puede tener en el territorio vayan a más y ultima un plan de acción para reducir la emisión de gases de efecto invernadero, principal factor que está acelerando el calentamiento global. "El planeta nos está pidiendo que reaccionemos y debemos acelerar nuestra respuesta", ha reconocido este miércoles la diputada foral de Sostenibilidad y Medio Natural, Amaia Antxustegi.

En una comparecencia a petición de Elkarrekin Bizkaia, Antxustegi ha admitido que el cambio climático "es una realidad en Bizkaia" ante el cual la Diputación está "plenamente comprometida con la política climática europea". En este sentido, ha recordado que la institución foral lleva desarrollando desde 1997 diferentes proyectos y programas alineados con el desarrollo sostenible, derivados de las conclusiones de la cumbre mundial de Río de Janeiro de 1992, así como para responder a los objetivos establecidos por Europa. Así, en 2013 se diseñó, en colaboración con el EVE la estrategia de energía sostenible para Bizkaia para 2020, "con el objetivo de fomentar el ahorro y la eficiencia energética, así como la promoción de las energías renovables". Los programas Bizkaia Goazen, Bizkaia Egiten y la hoja de ruta de sostenibilidad energética han permitido desarrollar, asimismo, "multitud de iniciativas".

En estos momentos, la Diputación ultima la redacción de un Plan de Acción de Cambio Climático, que estará basado en un diagnóstico que en este momento se encuentra en fase de contraste con otros agentes y que recoge un listado de 97 actuaciones dirigidas a lograr una "neutralidad climática" en el territorio. Entre ellas, destacan las dirigidas a reducir el gasto energético en la propia Diputación -plan que estará culminado antes de finales de este año-, ayudas para ayuntamientos para acompañarles en la transformación energética y a las empresas para reducir su huella de carbono, y apoyos para impulsar la economía circular. "Debemos acelerar en nuestra actuación frente al cambio climático, dar un salto con rigor y decisión", ha advertido Antxustegi.