Son numerosos los municipios que cuentan con un producto que, con el tiempo y la aceptación del público, termina consolidándose como algo tradicional y muy característico de la localidad. En su décimo aniversario, la pastelería Gozatu de Durango ha querido crear un dulce que pueda convertirse en referente de la villa. Denominado Durangoko Txapelak, “estábamos buscando un producto que pudiéramos relacionarlo con Durango. Llevábamos mucho tiempo dándole vueltas porque queríamos crear algo muy durangarra y que llevase nuestra firma. El nombre lo teníamos claro porque la txapela siempre ha sido y será algo muy nuestro”, explicó Karmele Elezpe, responsable del negocio.

En lo que a la nueva creación se refiere, las expertas reposteras buscaban una pieza jugosa de repostería que pudiera degustarse con facilidad. Tras valorar diferentes opciones y con un bizcocho de base se decantaron por crear dos tipos de txapela: Beltz y Gorri. “Hemos inventado algo diferente que de momento está teniendo gran aceptación entre nuestros clientes. Tiene su trabajo, pero merece mucho la pena. En el caso del Txapela Beltz tiene un ganache de chocolate y el bañado mientras que el Txapela Gorri cuenta con una mermelada de frambuesa y crujiente. Es algo muy particular con tres texturas: la del bizcocho muy sabroso, el relleno cremoso y el baño aporta el crujiente. Es un dulce muy rico y espectacular; para los más chocolateros, el Beltz, y para los que les gustan los contrates y el punto de acidez de la frambuesa, el Gorri”, puntualizó Anne Cornejo, repostera que ha trabajado con cariño en su diseño.

Coincidiendo con el décimo aniversario, el pasado sábado la pastelería se vistió de gala para conmemorar una fecha tan señalada y lo hizo presentado la nueva creación. Fueron numerosos los vecinos que se animaron a probar las ricas y esponjosas txapelas. Escuchando siempre las propuestas de los clientes, “algunos no han dado ideas de hacer otro tipo de txapelas que podrían ser verdes con kiwi o zuris con chocolate blanco. La verdad es que tenemos muy en cuenta las ideas que nos dan porque también nos sirve para mejorar día a día”, aseguró Elezpe.

Otro de los grandes atractivos del aniversario en el establecimiento durangarra fue el denominado txirrina eguna de las grandes ocasiones. “Solemos hacerlo en días importantes y el décimo aniversario lo es. Ponemos un reloj en marcha y cuando suena el timbre la persona que está comprando en ese momento se lleva un premio. La verdad es que suele ser una cosa que gusta y genera gran ambiente en la tienda. El pasado sábado fue un día precioso donde volvimos a sentir el cariño de nuestros clientes ”, explicaron agradecidas sus responsables.

Previamente a la degustación en la tienda, el pasado viernes en la apertura del stand de la JAED también pudieron degustarse las novedosas txapelak. Los que se animaron a comprar algún boleto del sorteo solidario de la junta benéfica pudieron endulzar sus paladares con los novedosos dulces. “Disfrutamos muchísimo en el pórtico de Santa María con la gente. Fueron muchísimas las personas que se animaron a probar las txapelak y la verdad que están gustando. Ojalá consigamos consolidarlo; podemos decir que Durango tiene un nuevo dulce y es txapeldun”, zanjaron entre risas desde Gozatu Gozotegia.

Mejores pastas de té

La pastelería durangarra se alzó en febrero de 2020 con un prestigioso reconocimiento. Organizado por Dulcypas, una de las publicaciones del Estado más prestigiosas especializada en pastelerías, la ciudad de Sevilla acogió el concurso a la Mejor Pastas de Té, donde el establecimiento de Karmele Elexpe obtuvo el título a la mejor creación de Euskadi. En total, fueron 207 pastelerías de todo el Estado las que tomaron parte en el certamen; de las cuales 30 pasaron a la semifinal y solamente 17 optaron al triunfo, una por cada comunidad autónoma. “La pasta de té que presentamos tenía diferentes elaboraciones con un sabor muy explosivo. Era la primera vez que tomábamos parte en un concurso de estas características y lo recordamos con especial ilusión”, recordó Anne.