Las navidades en Durango no serían lo mismo sin su presencia en el pórtico de Santa María. A falta de poco más de un mes para las fiestas, la Junta de Ayuda a Enfermos de Durango y Iurreta (JAED) abrió ayer el tradicional stand. “Si te digo la verdad nuca me ha tocado nada. A pesar de ello todos los años compro algún boleto porque la labor que hace JAED es muy importante para muchísima gente”, aseguró la durangarra Rosa Fernández, mientras le devolvían los cambios.
El tradicional sorteo se llevará a cabo el domingo, 8 de enero a las 13.30 horas en el local que la entidad dispone en Kalebarria. Un año más, se pondrán a la venta 65.000 boletos a 1,50 euros. Como viene siendo habitual, el sorteo solidario rifará medio centenar de regalos donde el coche, un Renault Clio, seguirá siendo el galardón estrella. Destacan también los dos viajes -uno a las islas Canarias y otro a Portugal-, ordenadores, televisores, bicicletas, ordenadores, tablets, teléfonos móviles, y electrodomésticos, entre otros artículos. Además de los 65.000 boletos, la junta benéfica saca también a la venta la lotería de Navidad y del Niño, con la curiosidad de que el número de Navidad, nunca cambia. El 51.384, su precio tampoco, es de 5 euros la papeleta.
El sorteo solidario es la fuente de ingresos más importantes para JAED (puede llegar al 70%). Otros ingresos puntuales para la asociación son los pañuelos que se venden en fiestas. “Estamos convencidos de que la respuesta de la gente volverá a ser muy buena y confiamos en vender todos los boletos que hemos sacado. Para nosotros el sorteo solidario es fundamental para poder dar respuesta a todas las necesidades de la gente”, puntualizaron desde la junta benéfica.
Público joven
En los últimos años, los impulsores de la consolidada iniciativa vienen reconociendo que ha bajado notoriamente el ratio de edad de los compradores y cada vez son más los jóvenes que compran boletos y se acercan al stand interesándose por los premios. En este sentido, la JAED volvió a insistir en el gran esfuerzo que realizan todos años porque “salvo algunas donaciones que recibimos, la mayoría de los regalos los compramos directamente nosotros”.
