Con apenas 1.500 habitantes censados -que no residentes- Zierbena es conocida desde hace años como el pueblo de lo siete barrios, los seis tradicionales Aldapa, El Puerto, Valle, Kardeo, San Mamés y La Arena y el séptimo, conformado por la zona industrial del puerto donde se sitúan varias de las industrias que más cotizan al erario foral. Con una de las rentas per cápita más importantes de Euskadi, Zierbena atesora varias peculiaridades como la de ser un pueblo en el que sobresale la cantidad de apellidos de origen navarro y guipuzcoano.

Los zierbanatos tienen fama de ser cuando menos peculiares. ¿A qué cree que se debe?

-Desde luego Zierbena históricamente ha sido un pueblo singular formado por gente trabajadora que diversificaba sus quehaceres entre la tierra y la mar. Además, es cierto que en Zierbena históricamente ha habido muy poca inmigración, lo que ha procurado que las relaciones de parentesco entre vecinos de uno y otro barrio hayan creado una sociedad más endogámica que en otras localidades.

Me cuentan que en Zierbena hay una cantidad relevante de apellidos de origen guipuzcoano y navarro. ¿Cuál es la explicación? 

-Pues precisamente a raíz del proceso de la independencia de Zierbena, los estudios sociológicos que realizó la Diputación foral dieron resultados cuando menos curiosos como el hecho de que el 90% de sus habitantes eran nacidos en Zierbena y que el 80% de los apellidos eran de origen guipuzcoano y navarro. 

¿A qué se aduce para explicar este hecho poblacional?

-La explicación más plausible puede ser que a la batalla del Montaño de Somorrostro vinieron muchos guipuzcoanos y navarros y mientras el primogénito volvía al caserío para atenderlo, los restantes hermanos se quedaron por aquí. Esa parece ser la explicación del porqué hay tanto apellido como Urrestizala, Etxaniz, Elosegi, Elorza, Mendiola, Lazkano, Laskurain, Uranga y así hasta más de un veintena.