En marzo de 2020 el confinamiento decretado por la crisis sanitaria forjó una profunda amistad entre Ada Pajuelo, usuaria de una residencia, y Maribel Puente, una monja que colaboraba en el centro. El encierro les permitió estrechar lazos en unos momentos muy difíciles en los que, casualmente, encontraron en el teatro una vía de escape. Ambas comparten pasión por esta rama de las artes escénicas y encontraron en este punto de unión una válvula a través de la que dejar volar la imaginación para huir de las desgracias hacia un mundo mejor. Sus mentes idearon un mundo paralelo, imaginario, lleno de situaciones agradables que les permitieron levantar el ánimo y afrontar con fuerza la pandemia.

“Se conocieron en la residencia y crearon una relación de amistad. Habían hecho teatro y echaban mucho de menos la vidilla existente en la residencia, las actividades, visitas, etc., que fueron suspendidas por la pandemia”, explica Iñigo Iraultza, de la compañía de teatro La Pez, fundada en 2005 como laboratorio teatral, y que coincidió con ellas en la obra Rotonda Circus que representaron en Leioa.

Precisamente fue él con quien contactaron tras la pandemia para dar forma a la idea de representar aquella obra de teatro en residencias, al igual que lo habían hecho durante el confinamiento en sus mentes.

Fruto de la colaboración entre los tres surgió la obra denominada An-tzerki Izoski Residencia’s Tour, que representarán hoy jueves en la residencia municipal de Getxo (17.30 horas). “La obra versa sobre una especie de mundo paralelo que crearon para evadirse del confinamiento. Al vivir una situación tan dramática y no tener contacto con el exterior se imaginaron cosas que les gustaría que les hubiesen pasado. Es esa especie de mecanismo que tiene el ser humano ante situaciones complejas de dejar volar la imaginación para vislumbrar momentos agradables que nos ayuden a sobrellevar los problemas”, destaca Iraultza.

En la representación cobra también especial importancia la música, conciertos, espectáculos y también... los helados. “A una de ellas le encantan los helados y durante el confinamiento le decía todo el rato a la otra: ¿te imaginas que viene un camión de helados?”, apunta Iñigo. Un aspecto que han cuidado al detalle y que gracias a la colaboración con la Heladería Aberasturi podrán contar con ese camión con el que tanto soñaron en sus días de encierros. Además, los propios usuarios de la residencia que asistan a la obra podrán combatir el calor de estos días degustando unos helados.

Gira

Después de llevar a cabo una representación de Rotonda Circus en Leioa, una obra en la que “las abuelas y las tortugas guardan un secreto inmenso, por eso van despacio, para no derramarlo por el camino”, tanto Ada como Maribel apostaron por realizar una gira por diferentes residencias. La idea caló en Iñigo y hoy comienzan su particular tour en Getxo, pero habrá más paradas. Una historia humana que acerca la importancia de la imaginación como arma para escapar del encierro. La única libertad que jamás le pueden arrebatar al individuo y que no es otra que evadir los muros de las dificultades con el poder de la mente.